sábado, 12 de mayo de 2007

¿Ingenuidad, irresponsabilidad o entreguismo?

El Canciller García Belaúnde, con irresponsabilidad, ha minimizado el pacto público recientemente firmado entre Quito y Santiago y que afecta directamente los intereses peruanos. Ignora el Canciller que sus declaraciones pueden ser tomadas en cuenta en el futuro en contra de nuestro país. Minimizar significa no importar y ese, el que no nos importa, puede ser el argumento que utilice Chile posteriormente cuando Perú tenga que hacer valer sus derechos en tribunales internacionales.
Pero no sólo el gobierno tiene un triste papel, irresponsable ciertamente. También el Congreso de la República. En efecto, nuestros parlamentarios están dedicados a los actos propios de una oficina de recursos humanos en lugar de los grandes temas nacionales. Más allá de declaraciones aisladas en diversos medios de comunicación, que no tienen ninguna importancia, los congresistas a la fecha no han emitido ni una nota de protesta. Esto en cierta medida es coherente con un Parlamento pendiente de su rating de popularidad y que claudicó de sus funciones ya en el pasado como en el caso del TLC con Chile que no tiene ningún efecto vinculante pues carece de legitimidad. Chile sigue avanzando porque el actual gobierno, débil e incompetente, lo permite. Los intereses económicos del país del Sur son el gran poder fáctico que hoy por hoy "ronca" en nuestra patria. Con el mismo despliegue mediático con que la Sra. Mercedes Cabanillas devuelve la carta de la CONFIEP a los empresarios debería exigir que el TLC con Chile se discuta primero en el Congreso. Pero eso no va a pasar. Estamos en un país superficial de apariencias y gestos, que aplaude con liviandad la tribuna.

Juan Sheput