martes, 19 de junio de 2007
Esto recién empieza. El APRA y El fujimorismo no son aliados: son cómplices (II)
La renuncia irrevocable del Oficial Mayor del Congreso José Cevasco, que nosotros exigimos y gentilmente recuerda el Útero de Marita no cierra ningún capítulo. Más bien los abre. El Congreso de la República si quiere rescatar en algo la pésima imagen que tiene en la actualidad debe dar pie a la formalización de una Comisión de Investigación que determine a fondo los entretelones de la participación de José Ríos, Oscar López Meneses y Agustín Mantilla. Una Comisión que tiene que determinar por qué el aprismo, el fujimorismo y el pepecismo protegieron a este señor, acaso por un pasado común de relación con Montesinos.
El Perú, nuestro querido país, no soportará una nueva violación de sus sagrados intereses. Basta y sobra con el repugnante periodo de Alberto Kenya Fujimori y Montesinos. Si Cevasco coordinó o no con Mantilla o López Meneses o Ríos es algo que tendrá que determinar una Comisión de Investigación, compuesta por el sector democrático del Congreso y sobretodo por aquél sector que tenga todavía algo de ética, un capital sumamente escaso en la actual representación parlamentaria. ¿Quién llamó a quién? ¿Fue el avezado López Meneses quién llamó y alertó a Cevasco? ¿Fue el cínico Mantilla el llamador? ¿Acaso el asustadizo y contradictorio Ríos? Por el bien del país esto se debe saber. Y aquí hay gran responsabilidad de los más altos jerarcas del Partido Aprista, incluyendo -sí señor- al presidente de la República. No es cuestión de borrón y cuenta nueva. De borrones y cuentas nuevas se empedró el camino de la corrupción fujimontesinista. Y se está siendo muy permisivo con el actual gobierno, que abunda en asuntos falaces y triquiñuelas. La renuncia de Cevasco es el alejamiento temporal de un peón al cual hay que vigilar. La Fiscalía debería intervenir de oficio para determinar si hubo o no intención de perjudicar con este conjunto de individuos al Congreso de la República. Si no detenemos esto en sus inicios, luego la corrupción será imparable; y como sabemos el camino duro del autoritarismo, al igual que en Venezuela, será difícil de desandar.
Finalmente, si desean hurgar en las amistades de Oscar López Meneses, el brazo derecho de Montesinos, verán que se encuentra el mismo Cevasco y el funcionario encargado de la cartera de Producción Rafael Rey. Ahora comprendemos la preocupación del gobierno.
política Juan Sheput
APRA Congreso de la República
corrupción