Perú y Chile tienen un área en controversia que se puede ver con nitidesz en esta cartografía. Como era conveniente la Cancillería peruana dio el paso de publicar la Cartografía que fija nuestra posición en materia de límites marítimos con Chile. La publicación se hizo en el marco del cumplimiento de la Ley de Líneas de Base del Dominio Marítimo que se aprobó en el gobierno de Alejandro Toledo en el año 2005.
Este es el primer paso en nuestro camino a la demanda que hará Perú contra Chile en los tribunales de La Haya por el tema de los límites marítimos.
El documento gráfico no deja, ahora sí, ninguna duda sobre nuestra posición respecto a las 200 millas marinas que nos corresponden de acuerdo a nuestros antecedentes históricos, geográficos y legales.
Definitivamente hay un área de controversia que pocos reclamábamos y muchos silenciaban. Esto no debe intersar, debemos seguir adelante. El derecho y la tradición nos asiste y Chile lo sabe.
De allí las reacciones destempladas que ha habido en dicho país. Acostumbrados como están a actuar prepotentemente, pues la razón no les asiste, han optado por llamar a su embajador.
Pero debemos ir más allá.
Es absolutamente falso que el asunto económico se trate por "cuerda separada" con los asuntos geográficos o políticos. Perú debe dar marcha atrás en el absurdo del Tratado de Libre Comercio con el país del Sur.
Ya se sinceró nuestra posición en materia de frontera marítima. Ahora se debe sincerar en materia de política económica.
La influencia de Chile en materia política en nuestro país es indudable. Se hace sentir en las bancadas más numerosas. Su silencio ante casos de afrenta o intromisión contra nuestro país es más que elocuente.
Chile requiere de nuestras ventajas comparativas. Clima diverso, tierras, agua, energía peruana están en la mira chilena.
Debemos nosotros, transformar estas ventajas comparativas en competitivas ¿Cómo? con reformas adecuadas que le permitan a nuestros empresarios competir sin trabas.
Chile teme que la posición diplomática peruana se imponga en La Haya. ¿La razón? Nuestros argumentos tienen como base no el capricho, la viveza o la imposición sino el Tratado de 1929 firmado en Ancón.
En contrario de nuestra posición, Chile basa sus argumentos en acuerdos simples, pesqueros, firmados de buena voluntad -torpemente- en los años 1952 y 1954. La historia nos recomienda que con Chile no hay que actuar con ingenuidad. No aprendemos. Insistimos en confiar en ellos por ejemplo firmando un Tratado de Libre Comercio que sólo conviene al vecino del Sur.
La cartografía presentada muestra con claridad los 35 mil kilómetros cuadrados en el Oceáno Pacífico, que siempre fueron nuestros, sobre los cuales Chile ejerce actualmente dominio, indebidamente.
Hay que actuar en todos los terrenos, el político, el diplomático y el comercial. Si no se hace ahora, tarde o temprano así se hará.
Nuestra posición, repetimos, es clara: El mar Peruano abarca 200 millas desde cada punto y proyecta una línea perpendicular sobre la costa. Según Chile la línea trazada cuestiona 60 mil km2 de mar en posesión de ellos. Basan su postura en documentos pesqueros que según ellos establecieron su límite marítimo en el paralelo 18° 21' 03" de latitud sur, conforme a la Declaración de Santiago, de 1952, y al convenio sobre Zona Fronteriza Marítima, de 1954, y que ese límite fue materializado en terreno según las actas de 1968 y 1969. Para nosotros, y nos asiste el derecho, esos son documentos que reflejan simples acuerdos pesqueros.
Perú formaliza su posición a través de una expresión cartográfica. Luego la misma será enviada a la Oficina de Asuntos Marítimos de la ONU. El siguiente paso es La Haya.
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