martes, 4 de septiembre de 2007

Chile reconoce: política y economía van de la mano

El ex candidato presidencial chileno por el Partido Humanista,Tomás Hirsch, aseguró la existencia de un "lobby" de la derecha de su país en favor de Fujimori. "Esa derecha evidentemente le debe favores a Fujimori. La derecha económica chilena está vinculada con la derecha política".
¿Qué tipo de favores le debe la derecha económica chilena a Fujimori? ¿las compras de nuestras empresas eléctricas? ¿el ingreso de cadenas abusivas de ventas minoristas? ¿los bancos expoliadores de la gente de menores recursos? ¿la desaparición de nuestra marina mercante? ¿la destrucción de nuestras instituciones? ¿la exagerada compra de tierras en Ica y Olmos?
Al margen de estas interrogantes, que no están en el terreno del libre mercado, lo dicho por Tomás Hirsch coincide con lo manifestado por una serie de patriotas peruanos desde hace buen tiempo: que la economía, en el mundo de hoy, suele gobernar a la política. Textualmente dijo lo siguiente:

"Es la derecha económica chilena que invirtió fuertemente en el Perú y que tuvo un gran aliado en Fujimori. Con franqueza, yo no sé si también es un aliado en términos económicos. No nos olvidemos de los videos de Montesinos y de los dineros del grupo Luksic. Hay muchas situaciones de este tipo que en algún momento deberán ser debidamente investigadas. Esa derecha evidentemente le debe favores a Fujimori, del mismo modo que se los debe esa ultraderecha japonesa en relación al rescate de la residencia del embajador en Lima. La derecha económica chilena está vinculada con la derecha política, que es su representante en el nivel parlamentario. Uno se encuentra con un 'lobby' camuflado, que es muy mal visto, a favor de la no extradición de Fujimori".

Obviamente el diario El Comercio tuvo que esperar que este concepto, redondo y lirondo, sea expresado por un chileno para tomarlo en cuenta. Lo cierto es que en Chile, los empresarios de la derecha más radical protegen al extraditable.
Para ello realizan lobbys que tienen por objetivo fundamental evitar que el asesino y corrupto Alberto Fujimori pase sus últimos días en la cárcel.
La derecha chilena, con objetivos claros en lo económico y con sustento ideológico, tiene un poderoso brazo político en Renovación Nacional (RN) de Sebastián Piñera y Pablo Allamand y la UDI de Joaquín Lavín y Pablo Longueira, fundada esta última en 1983 para proteger y dar continuidad al régimen de Augusto Pinochet. La UDI llegó a presentar en 1989 a Hernán Büchi como candidato presidencial, siendo derrotado.
La Alianza por Chile es la coalición de la que forman parte estos partidos. Esta es la derecha política aliada con el empresariado que estaría protegiendo a Fujimori, hermano de sangre inocente derramada de Augusto Pinochet.
Y por aquí todavía hay ingenuotes que creen lo que dice Alan García que los asuntos con Chile van por cuerda separada y que "la economía no tiene nada que ver con la política".
Insisto. La extradición de Fujimori debe manejarse en el ámbito político también y el Tratado de Libre Comercio con Chile debe ser suspendido hasta un nuevo momento.


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