El gobierno, a como de lugar, quiere vendernos la idea que el terrorismo es el peligro. No es así. De ninguna manera. Por si no lo saben señores manipuladores el problema es otro: es el narcotráfico que se enseñorea a sus anchas en nuestro país con todo el peligro real y potencial que acecha sobre nuestra ciudadanía. Contribuye a ello la falta de capacidad de un gobierno que por lo visto solo sabe usufructuar cómodamente las rentas que otros les dejaron.
De seguir así, en pocos meses, Lima será la capital del crimen del narco. Para llegar a ese futuro no es necesario ningún ejercicio prospectivo sino analizar tan sólo las tendencias de la actualidad.
El gobierno del señor Alan García ha debilitado la lucha contra el narco. Ha colocado a la Unidad de Inteligencia Financiera (esa que detecta cuentas lavadoras de dinero) en el ámbito del señor Luis Carranza, en lugar de darle autonomía funcional. Tiene como jefe de procuradores del Estado a un abogado como el señor Moisés Tambini que tiene una trayectoria con causas ligadas al narcotráfico, como detallaron varios diarios locales y como podrán ver en un video de Agencia Perú en un excelente reportaje de Marco Sifuentes donde se ve a estos individuos, a lobbistas, abogados, políticos en una fiesta organizada por Lupe Zevallos de Aerocontinente.
En la actualidad, en tanto el gobierno se luce con extrañas asociaciones o colaboraciones, nos quieren hacer creer que el problema es el terrorismo y no el narcotráfico. Un artículo de Fernando Rospigliosi hace poco en Perú 21, a Jaime Antezana el día de hoy en CPN Radio y una columna de Pedro Salinas hoy en Correo coinciden con este blog que viene afirmando lo mismo desde hace mucho tiempo.
¿Por qué se empeña el gobierno en distraer a la opinión pública sobre el verdadero problema que es el narcotráfico? ¿Por qué algunos medios usualmente serios como La República se presta a este psicosocial? ¿A qué nivel real ha llegado el narcotráfico en su papel influyente sobre la economía, política y poder peruanos? ¿Cada amenaza a los barones de la droga no será mas bien una señal de alerta?