Si el Dr. Alan García quería dar una imagen de renovación de su gobierno se equivocó con la mayoría de nombramientos. Ni siquiera habían juramentado los ministros y ya las críticas se dejaban escuchar en todos los medios de comunicación. Derechista, neoliberal, fujimorista, fueron algunos de los adjetivos que le endilgaron al gabinete Del Castillo. Es obvio que esta situación demuestra un desgaste prematuro. Se puede inferir que el actual gabinete no durará mucho.
En las primeras horas luego de su juramentación, demostrando su alto nivel de estrés el premier Jorge del Castillo empezó nuevamente con los insultos. Su desesperación era visible. Los nervios se imponían al temple que debería mostrar un jefe de gobierno. ¿Qué era lo que sucedía? que los ministros recién nombrados ya eran criticados por diversos sectores, tanto políticos como de la sociedad civil.
Es indudable que nombramientos como los de Rosario Fernández en Justicia o el conocido lobista Hernán Garrido Lecca en Salud son cuestionables. Igualmente Antero Florez Araoz es visto como hombre vinculado a los empresarios al igual que Mario Pasco. Independientemente de sus calidades personales esto es un hecho real.
Por tanto si a unas horas ya vienen los cuestionamientos y el premier sufre un ataque de nervios pues es obvio que el gabinete nace desgastado y la crisis se seguirá acentuando en un gobierno que a pesar de tener de todo a la fecha no ha hecho nada importante.