Entre el telón de una reunión

No ha dicho nada nuevo el presidente García cuando ha planteado al presidente de Colombia, Alvaro Uribe, que brinde satisfacciones a su homólogo de Ecuador. Hasta allí el gesto políticamente correcto.

Al Perú no le quedaba otra opción.

Chile, Brasil, Argentina, Italia, Francia ya habían mostrado seguridad y firmeza en sus comunicados del día de ayer: la soberanía se respeta. Indeclinablemente. Eso no está en juego. Sin embargo ayer Perú fue ambigüo. Por quedar bien con todos dimos un mensaje de inseguridad.

El tema para Perú es que Ecuador está ad-portas de una reunión con Chile para firmar en la práctica una alianza: asuntos comerciales, militares y geopolíticos son parte de la agenda de la reunión planteada para el 13 de este mes. Esperamos que en la cita de hoy, el apoyo peruano haya sido acompañado de una suerte de explicación por esta posición ecuatoriana que en nada se condice con el sentido de amistad que debe primar entre ambas naciones.

Por otra parte nada justifica que el presidente de Ecuador lance improperios contra el presidente de Colombia Alvaro Uribe en suelo peruano. Pareciera ser un títere de Hugo Chávez. Las FARC son una organización narcoterrorista y bien merece que se le persiga en el marco de la ley, asói se disfracen de luchadores sociales. El Perú debe tener bien claro esto. Miles de compatriotas muertos en manos de Sendero Luminoso, el MRTA y el Comando Rodrigo Franco así lo reclaman.

Finalmente es evidente que Torre Tagle pasa por uno de sus peores momentos. Un canciller, García Belaunde, que ejerce el cargo ejecutivo, no tiene ni rumbo ni objetivos. La cancillería marcha a la deriva.