Uribe responde en la Cumbre de Río: Esto es una farsa

Luego del vacío y retórico discurso de Hugo Chávez, con cantito incluído, Alvaro Uribe respondió como debe responder un presidente: pensando en los intereses de su país. Tal vez lo mas importante del discurso de Hugo Chávez fue la demostración de pruebas de vida de 6 rehenes de las FARC que serían posteriormente liberados.

Luego de los insultos de hace una semana a través de los medios de comunicación, Hugo Chávez y Rafael Correa, plantearon "cerrar la puerta de la violencia que se había abierto y buscar la paz".

De repente Hugo Chávez pensaba que las sonrisas y aplausos de los ingenuos asistentes a la Cumbre de Río iban a ablandar a Alvaro Uribe. De repente Hugo Chávez pensaba en que Alvaro Uribe iba a responder como aquel presidente al cual Chávez llamaba "ladrón de siete suelas y de cuatro esquinas" y que luego de un cantito y de una bromita olvidó todo y lo llamó "amigo".

Pero no fue así.luego de la retórica vacía de Chávez, Correa, Ortega le tocó responder a Uribe. ¿y qué contestó? Esto es una farsa. La realidad es otra. Una realidad que no cree en shows, que en un año las FARC asesinaron a 35,000 personas, que tiene secuestrados.

Hugo Chávez hizo pues el ridículo.

Los insultos a Alvaro Uribe no son novedosos.

Soy testigo de cómo lo insultan desde que inició su mandato. Lo insultan por que es exitosa su estrategia de seguridad. En mi aula de clase discrepé con mis compañeros indicando que es una locura ir a una nueva postulación. El 95% del aula lo apoyaba. Querían seguridad.

La Política antepone los intereses de un país al figuretismo personal. A Uribe le podría haber convenido salir en la foto del momento, abrazándose con Hugo Chávez y Correa con el titular de "Ganó la Paz". Pero no. Optó por la realidad y la dignidad.

Hablar de la paz pero negarla por intereses políticos es una traición para los pueblos que confían ha dicho Uribe, en clara alusión a Ortega y Chávez.

A Alvaro Uribe no lo han llamado ladrón de cuatro esquinas ni narcotraficante. Lo han llamado jefe de los paras, dictador, peón de los Estados Unidos. Uribe ha contestado que él ha sido elegido para asumir responsabilidades no para ser estrella de un show. Inclusive puso en su sitio a la presidenta Cristina Fernández de Argentina, tan risueña y llena de jolgoria con Chávez. Le dijo que le hubiera gustado que lo dicho en la Cumbre de Río hubiera sido similar a lo que hablaron por teléfono. Al presidente Ortega le pidió que exhibiera un sólo insulto de la presidencia colombiana a su persona. Que era un hombre de debate y de argumentos no de insultos.

A Ortega le dijo que no le causa dolor que diga que en Colombia hay un terrorismo de estado. A Colombia le duele, dijo Uribe, que Ortega le haga homenajes a Manuel Marulanda el asesino terrorista más conocido como Tirofijo.

Alvaro Uribe ha dado una lección sobre lo que es el comportamiento de un presidente.

¿Y la voz de Perú? No existimos en el concierto internacional. El presidente Alan García prefirió ver la cumbre por televisión y Luis Giampietri dijo algunas palabras vinculadas a su penoso secuestro en la embajada de Japón.

Alvaro Uribe recordó como las FARC se burlaron del ex presidente Pastrana y del ex presidente Belisario Betancourt. Nada más cierto.

Quiero culminar con las palabras del presidente Uribe: quítense de la cabeza que esto es un proyecto imperialista. Es un proyecto del pueblo colombiano que está harto de 40 años de sangre, asesinatos y bombas.

Al final la Cumbre de Río fue exitosa. Los presidentes Correa, Chávez y Uribe dieron por zanjados los problemas. Se dieron las manos, aunque en el caso de Correa con el ceño fruncido y decidieron mirar hacia adelante. Se retiraron amenazas e insultos.

En sintesis, luego del show todo sigue igual.