sábado, 19 de abril de 2008

Brasil cobrará impuestos a las sobreganancias en petróleo

Parece que somos el único país en el Mundo que no cobra impuesto a las sobreganancias en los recursos naturales que se extraen en nuestro territorio. Una alianza perversa para los intereses nacionales impiden que esto se haga. Claro, se necesita para ello una clase política sin clase, como la que padecemos en la actualidad.
El presidente Lula de Brasil estudia la posibilidad de cambiar las reglas de juego con las empresas petroleras que explotan el recurso en su país. Es lo lógico. Hasta la Inglaterra de Thatcher y el Estados Unidos de Reagan lo han hecho, menos el Perú de Alan García que es un régimen entregado a los intereses económicos y NO nacionales.
En Brasil son conscientes que hay que aprovechar la coyuntura de los precios altos para beneficiar a sus comunidades. Lo mismo hizo hace un año Evo Morales, que está demostrando ser un estadista, pues hizo pasar los ingresos de su país de 500 a 4,000 millones de dólares gracias a los nuevos contratos mineros.

La noticia vía América Economía es la siguiente:
El Gobierno brasileño, luego de conocerse la noticia de otro gran hallazgo de crudo costa afuera, probablemente se sumará a otros países que han usado los altos precios del petróleo como una oportunidad para expandir los ingresos que reciben del sector petrolero, según publicó The Wall Steet Journal.

Actualmente, Brasil cobra tasas de impuestos y regalías más bajas que muchos otros productores de petróleo -un legado de la década de 1990 cuando el país era un importador neto de crudo y quería atraer a compañías a explorar y encontrar nuevos depósitos. Pero Brasil ahora es un exportador neto de petróleo, y parece haber hecho dos grandes hallazgos en los últimos años que podrían transformar al país en un importante exportador de petróleo.

Como en otros países, la bonanza petrolera probablemente se transformará en un problema político sobre cuánto debería tomar el gobierno para gastar y cuánto debería dejarle al sector privado. Ese es un problema aún mayor cuando los precios del petróleo están tan altos. Esta semana, Venezuela anunció un nuevo impuesto sobre ganancias "súbitas" cuando los precios del petróleo superan los US$70 y US$100 por barril.

El gobierno brasileño del presidente Luiz Inácio Lula da Silva se encuentra estudiando cómo cambiar la normativa del sector petrolero, declaró recientemente el ministro de Minas y Energía, Edison Lobão. Otros funcionarios dicen que hay consenso de que el gobierno necesita aumentar lo que recibe del sector, pero no se ha resuelto la forma de hacerlo.

El cambio afectará a Petrobras, como se llama la petrolera estatal, al igual que a compañías internacionales que operan costa afuera como la noruega StatoilHydro ASA, Exxon Mobil Corp., BG Group PLC y la portuguesa Galp Energia SA.

Las empresas privadas dicen que el gobierno brasileño tiene el derecho a aumentar su recaudación después de los recientes hallazgos, pero esperan que no vaya demasiado lejos. Brasil es una de las pocas fronteras prometedoras en la exploración internacional de petróleo. Los dos hallazgos recientes se ubicaron en la llamada zona "pre sal" -en aguas muy profundas bajo 5.000 metros, o 16.500 pies, de arena, roca y sal- que es difícil y cara de alcanzar.

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