España es un país que está sufriendo los efectos de la crisis hipotecaria. Han ajustado sus índices de crecimiento, en términos realistas, a la baja. No se desea generar expectativas. El objetivo es poder determinar lo que hay que hacer sin falsos optimismos. Es lo contrario a lo que sucede en nuestro pàís en que funcionarios públicos y economistas asalariados del gobierno, se empeñan en decir que las cosas, en economía, marchan bien.
El tema de las remesas hasta ahora no es un punto en discusión. Pero es necesario tocarlo. El flujo de remesas del exterior está disminuyendo. Así lo dicen países que son proveedores de remesas al cobijar un gran número de inmigrantes provenientes de Perú. Por ejemplo, todas las remesas que recibe América Latina llegan a un monto que es mucho mayor que el total de inversiones extranjeras y fondos de ayuda al desarrollo. Sin embargo, como consecuencia de la crisis en España y en estados Unidos, se está incrementando el número de despidos, hay menos trabajo y los afectados son los inmigrantes. Ya en noviembre las remesas de España disminuyeron en 6 puntos, en diciembre cayeron 4 y en enero, de nuevo, se redujeron 4,5.
Por ende el flujo de remesas disminuirá con lo cual habrá un elemento más que debe preocupar al gobierno.
martes, 22 de abril de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario