Algunas reflexiones sobre la V Cumbre ALC-UE

Como una crítica permanente a las cumbres se dice que estas culminan en documentos retóricos. Documentos que plasman una serie de conceptos que pecan de idealistas pero que nunca terminan de plasmarse en la realidad porque simplemente no se ejecutan.
Una de las razones para que las conclusiones de las "cumbres" no se ejecuten es el hecho que los países tienen agendas propias que no necesariamente se alinean con lo acordado. Chile, por dar un caso, ha respondido al pedido presidencial del desarme indicando que seguirán adelante en la compra de un radar de última generación así como de la modernización de sus fuerzas armadas.
Desde mi punto de vista se debe ver el resultado de la Cumbre a la luz de otros esfuerzos similares. Los objetivos del Milenio, a pesar que son promovidos por las Naciones Unidas, no son tratados con la debida importancia por los mismos países suscriptores del Acuerdo de Lima y participantes de la V Cumbre ALC-UE. En nuestro país, por otra parte, hay un Acuerdo Nacional que plantea 31 políticas de Estado que ya se preocupa desde hace 6 años del cambio climático, de la migración, de la lucha contra la pobreza, de la disminución de la informalidad y lamentablemente ha quedado en el ámbito de lo declarativo. En la práctica no se cumple. ¿Por qué? porque en primer lugar no hay planeamiento, en segundo lugar no hay pensamiento de largo plazo, en tercer lugar la política se subordina a los intereses económicos y son estos los que finalmente colocan la agenda. Al mismo Congreso de la República no le interesa hacer el seguimiento a las pólíticas de estado del Acuerdo Nacional.
En el Mundo los principales contaminadores son los países desarrollados, los mismos que hoy dicen que estan preocupados por el calentamiento global. En nuestro país se habla de la protección de nuestra biodiversidad pero no se invierte en investigación y desarrollo, las universidades no construyen capital humano, se pretende disminuir las áres de reservas naturales (recordemos El Candamo) y se da una ley que venderá tierras en la selva amazónica con el consiguiente efecto multiplicador que esto conlleva.
Desde la óptica de Perú creo que los efectos de la Cumbre son eminentemente mediáticos. Nuestro gobierno es un devoto de la improvisación y la coyuntura y muy pronto volveremos a la normalidad.
Con los resultados de la V Cumbre ALC-UE pasará lo mismo que pasó con el famoso TLC hacia adentro que se prometió hace dos años y del cual no se ha hecho nada. Y este comentario que podría parecer pesimista se sustenta en el grotesco personalismo del presidente García que llegó a su cima ordenando que colocaran su nombre "Alan García" en las figuras de los fuegos artificiales. No puso Perú ni ALC-UE, puso Alan García. Y como corresponde en estos tiempos, el periodismo silenció este vergonzoso acto.