lunes, 4 de junio de 2007

Despedida al crédito........

...o a plazos? Cómo si de él dependiera el Premier Jorge del Castillo se ha paseado por una serie de emisoras amigas a anunciar que él de ninguna manera se va. ¿La razón? No desea que otro coseche lo que él ha sembrado, demostrando de esta manera su poco respeto a las instituciones y su falta de estatura como hombre de Estado. Esa es la lógica de los dictadores y de los caudillos. Esa es la lógica de la pequeña política aquella que pretende hacernos creer que hay personajes predestinados. Esa es la lógica del que se aferra al sillón sin pensar en la Nación. El hombre de Estado trabaja para las futuras generaciones sin que le interesen las pullas y malas comprensiones del presente. Así pensaron por ejemplo los padres fundadores de los Estados Unidos, Franklin, Jefferson, Washington; así pensó Sarmiento que hizo de la Argentina el país más desarrollado de América Latina, hasta que llegaron los primos hermanos del aprismo, los peronistas que lo destruyeron; así pensó Santander en Colombia y Portales en Chile y, salvando las distancias así pensó y actuó Alejandro Toledo en Perú, pensando desde el primer día de su gobierno que otros iban a cosechar y eso de ninguna manera lo inmovilizó. Pero pequeñeces oficialistas aparte lo cierto es que nuestro Premier pareciera estar agobiado por el estrés. Y si a eso le agregamos la etiqueta de "mecedor" que le ha endilgado el presidente del gobierno regional de Ancash pues lo cierto es que el Primer Ministro ya está desgastado. Un desgaste que es peligroso para la marcha del gobierno porque no sólo le quita autoridad sino que le quita lo más valioso para alguien que ostenta tan alto rango: credibilidad.
Pero de ello también es culpable el Presidente García. Haber optado por la agenda de la inmediatez en lugar de la agenda de las reformas los llevó a inmiscuirse en temas menudos que han carcomido su base de popularidad. Desde la compra de flores y frutas en Palacio hasta el delito de la venta del avión presidencial lo cierto es que este gobierno ha entablado batallas demagógicas que a nada conducen. Han desaprovechado once meses en poses, conferencias de prensa y paseos de campaña en compañía de la portátil SEASAP. El resultado: un gobierno en pendiente negativa, con cada vez más descontento popular y que hasta la fecha está confundido y no sabe que hacer por el país.