miércoles, 27 de junio de 2007

¿El gobierno de Alan García dejará huir a Kenya Fujimori?


Ahora que el presidente más corrupto de la historia de Perú podría huir a Japón, maquillando su cobardía con la máscara de la postulación, la principal pregunta que nos debemos hacer es ¿Qué hará el presidente Alan García para impedirlo?. Esa es la cuestión de fondo, cual será la actitud que tomarán nuestros reconocidamente cansados gobernantes. Sobre el particular hagamos algunas conjeturas para incentivar el análisis: ¿Movilizará el presidente al señor Hugo Otero, teóricamente embajador de Perú en Chile? ¿Exigirá a la Ministra de Justicia que brinde apoyo adicional al equipo de procuradores para que logren el objetivo de la extradición? ¿Ordenará el Dr. Alan García, el presidente, a su amigo de carpeta Jose Antonio García, el canciller, que convoque al embajador de Japón para que nos brinde explicaciones? ¿Pedirá a su bancada que busquen en el archivo de la Comisión Waisman nuevas pruebas de delitos de lesa humanidad para comprometer al extraditable? ¿Se dirigirá al Mundo en conferencia de prensa pidiendo que no se preste apoyo al delincuente y asesino?. Son preguntas que serían completamente válidas si es que tuviéramos un gobierno que decide frontalmente atacar a la corrupción y a la mafia que destruyó al país. Pero,como la realidad lo demuestra, las preguntas anteriores ya tienen respuesta. Sabemos que el Dr. García, el presidente, actúa precisamente al revés, favoreciendo así los intereses del extraditable. Al embajador Hugo Otero, según la prensa chilena, se le ha sorprendido haciendo lobby para que Fujimori no sea extraditado y no pueda regresar así al país. La Ministra de Justicia hace tiempo que perdió el entusiasmo, o recibió órdenes, para no apoyar al equipo de procuradores. José Antonio García, el canciller, ni siquiera se imagina en convocar al embajador japonés, simplemente porque no puede; su tocayo no se lo permitiría. La bancada aprista hace tiempo que sistemáticamente boicotea la lucha contra la corrupción y más bien es cómplice en ese propósito con la bancada fujimorista. Y si se trata de invocar al Mundo a través de una conferencia de prensa para que no se presten al juego del extraditable, ni hablar, el presidente García ha pedido que "no se politice el tema" para que así, con el silencio de los demócratas y defensores de derechos humanos el extraditable Kenya Fujimori pueda formar opinión en su favor. Luego de esas respuestas debemos pensar en que la lucha para evitar que fugue Fujimori tendrán que hacerla otros, no los aprofujimontesinistas. La lucha la harán los que deseamos para nuestro país un futuro mejor y libre de políticos que utilicen el poder para enriquecerse vilmente.