viernes, 13 de julio de 2007

59% desaprueba a García

Según el reciente sondeo nacional de la Universidad Católica el presidente García sólo obtiene el 35% de respaldo a nivel nacional. En las ciudades del centro el respaldo es del 13%, en el oriente del 11% y en el sur de tan sólo el 17%, es decir de nada han valido las medidas demagógicas y populistas que intentan vender la idea que un simple reparto del dinero trae el desarrollo. Si así fuera hace rato que países como Venezuela habrían llegado al Primer Mundo, pero no es así. Considero que la población está harta de una corruptela generalizada que ya es sensible al ciudadano de a pie, de una demagogia imparable y hastiante que satura día y noche los medios de comunicación, de ministros sonrientes en medio de la calamidad que gozan de una imagen de eficientes gracias a sus equipos de imagen, y sobre todo nuestros compatriotas están hartos de la soberbia y distancia con la que se manejan los jerarcas del actual régimen.
Hay otro punto que, en las últimas encuestas, está siendo registrado permanentemente: el alza constante de precios. La subida incontenible del pan, de la gasolina, de los fideos, del azúcar, de las frutas, de las verduras, de los costos del crédito, están generando rechazo en la ciudadanía. Y otro punto que aún no sale en las encuestas pero que ya genera profundo malestar, es el de la manipulación de los programas sociales. Un programa exitoso, diseñado por el gobierno del presidente Alejandro Toledo, "A Trabajar Urbano" se ha convertido en paraíso del clientelismo en manos de la actual administración del Ministerio de Trabajo. Un programa exitoso, imparcial, en manos de los dirigentes populares, ahora se ha convertido en una nueva versión del PAIT, aquel legendario programa del primer gobierno aprista en que se pagaba a los compañeros por no asistir. Aunque este es un tema que merece mayor espacio, sirve para graficar la farsa en la que estamos envueltos. Una apariencia de eficiencia cuando lo que hay es incompetencia y corrupción. Pero no sólo el presidente se ha desplomado, también su premier que tiene tan sólo el 32% de aprobación en tanto el 58% lo desaprueba. Con ello el cambio de jefe del gabinete se impone pues de lo contrario la situación actual, luego de los insultos y agravios lanzados desde la PCM, se agudizaría. Finalmente es muy lamentable que en menos de un año sólo un 5% confíe mucho en el actual gobierno. Penoso dígito para quien lo tuvo todo para hacer un gran gobierno y que prefirió la alianza con amigos de Montesinos antes que con la consolidación de la democracia. La encuesta aún no refleja en sus índices lo que piensa la ciudadanía del maltrato a los maestros o de la alianza aprofujimontesinista que está buscando la impunidad para el extraditable dictador.