viernes, 13 de julio de 2007
La democracia aprofujimontesinista
¿Alguien, en su sano juicio, puede creerle al Coronel Martínez que la "agresión" de Javier Diez Canseco lo mandó a la cama de un hospital? Difícil de creer ¿No?, pero esa es la versión, la de la agresión, la que nos ha querido vender un sector de la prensa, que una vez más está siendo cómplice de un gobierno que, si sigue así, podría ser, por su propia incompetencia, de muy corta duración. Porque esto no es democracia. Alan García Pérez está demostrando que no reúne las condiciones mínimas para gobernar a un país que desea y aspira al desarrollo. Imponer las leyes, según el BID y el Banco Mundial, conducen a su falta de sostenibilidad ¿Qué significa esto? que para que una ley sea exitosa, debe ser aceptada y para que sea aceptada debe ser consensuada y al consenso se llega a través del diálogo. Y en la Ley de la Carrera Pública Magisterial ni ha habido consenso, ni diálogo con los maestros ni nada que se les parezca.
Por lo tanto nace muerta y será más bien motivo permanente de conflicto, de conflicto social. Luego de la detención de los dirigentes del SUTEP, previa paliza ablandante, y del ex congresista Javier Diez Canseco, hay un antes y un después. Ya sabemos que nos enfrentamos a un gobierno que quiere suplir su notoria incapacidad con la represión. Quiere que perdamos la memoria y nos olvidemos a punta de golpes de su falta de honor en cumplir sus promesas.
Quiere neutralizar con la cárcel en una primera etapa a una oposición que plantea un camino distinto. Un camino que no debe ser el del despeñadero al que nos está conduciendo Alan García Pérez y su Premier Jorge del Castillo. Gracias a esta dupla la consolidación de la democracia está en peligro. Se condena a los dirigentes del SUTEP y sin embargo nadie condena la violencia verbal, que con insultos y agravios, desataron tanto el presidente como el premier. Si a esto agregamos una soberbia torpe que los enceguece, se configura el cuadro social de repulsión hacia un gobierno que luego de un año no sabe que hacer. García ha caído 11 puntos en Lima en tan sólo un mes. Debe rondar ya por los 30 puntos a nivel nacional. Estadísticamente igual que Alejandro Toledo en su primer año, pero con varias y notorias diferencias. Alejandro Toledo no tenía recursos económicos cuando empezó ni una prensa que lo acompañara o comprendiera. Lo que sí tenía el presidente Toledo era una oposición, que ahora sabemos era aprofujimontesinista, que desde el primer día buscó la vacancia sin tener consideración por un país que ingresaba en shock a un periodo de transición. Estamos advertidos. El gobierno del Mal Menor hace rato está demostrando que era el peor de todos los males.política Juan Sheput
SUTEP Jorge del Castillo
Alan García
Juan Sheput