viernes, 27 de julio de 2007

Ministerio del Interior: Patrulleros sin subasta

Insistiremos en que la corrupción se está instalando de nuevo mafiosamente, al igual que en la década de los 90. De allí la protección, también mafiosa de ciertos medios de comunicación y un sector empresarial clientelista. Por considerarlo de interés nacional a continuación reproducimos el informe completo realizado por el proyecto de Seguridad Ciudadana del Instituto de Defensa Legal IDEELE:
" Subasta sin subasta
Si hay algo que marca el proceso de adquisición de patrulleros en la gestión de Alva Castro en el Ministerio del Interior fue su peculiar subasta inversa.

Se trató de una subasta con un solo postor.

Parece una contradicción de términos, pero ocurrió exactamente así. A la hora de empezar la puja hacia abajo, de ver quién rebaja más su precio (que de eso se trata la subasta inversa), no hubo entre quiénes hacerla, porque solo resultó calificado un postor.

Es decir, fue una subasta sin subasta. Si algo se esperaba ahorrar en la puja, eso no ocurrió.

Esa fue la primera sorpresa. La segunda fue el ganador.

Se trata de un consorcio virtualmente desconocido dentro del comercio automotor peruano, formado por Daewoo International Corporation y Gun Supply SAC., que representó a dos marcas chinas: Geely, para autos de tipo Sedán; y Huanghai, para las camionetas 4x2 y 4x4.

Daewoo International Corporation es un trader, una compañía dedicada al comercio, (no el hoy quebrado consorcio automotor coreano) y Gun Supply es una empresa dedicada a la venta de armas individuales, municiones y entrenamiento en tiro. Su representante, Jorge Mendoza, es además dirigente del IPSC (International Practical Shooting Confederation) y versátil hombre de negocios en asuntos vinculados con seguridad.


Jorge Mendoza Rios, de Gun Supply.

El año 2005 Mendoza participó en la selección y entrenamiento de 200 peruanos contratados por la compañía privada Triple Canopy para servir como guardias de seguridad en Irak. En el entrenamiento se utilizaron instalaciones del Ejército, lo cual provocó indignación en varios sectores. “Nosotros no contratamos mercenarios” dijo entonces Mendoza en una entrevista con el corresponsal de IPS, sin especificar con claridad qué entiende por mercenario.

Ahora, en la compra de los patrulleros, resultó que el consorcio formado por una comercial y un vendedor de armas y servicios conexos se adjudicó la venta de 698 patrulleros (entre autos sedán y camionetas 4x2 y 4x4) por un monto de 36 millones 780 mil 346 soles (mas de 11,6 millones de dólares). Y lo hizo sin tener que competir con nadie.

¿Qué pasó con las marcas representadas en el Perú, con experiencia local, repuestos y talleres? Ninguna se presentó. Ningún representante de las marcas de autos que circulan por Lima estuvo en la subasta sin subasta. Teniendo en cuenta que los autos se venden de uno en uno y que aquí existía la posibilidad de vender casi 700 unidades, uno se pregunta, ¿qué pasó?

IDL/SC intentó entrevistar sobre el tema a varios de los representantes de las principales marcas. Por lo menos hasta ayer, la mayoría parecía estar en terapia de silencio.

“No sé qué pasó” dice un experto en asuntos automotrices, que intervino en el proceso, “se invitó a asociaciones y representantes de marcas a que intervinieran, pero solo dos se presentaron”.

Antes, doce empresas habían retirado las bases del concurso, pero solo los dos mencionados formalizaron su presentación. Ambas representaban a marcas de autos chinas. La segunda, Cojapan EIRL, asociada con un transportista peruano, fue descalificada a último momento, por no contar con Registro Nacional de Proveedores.

Así, el postor único se adjudicó la siguiente venta:

16 autos sedán de “tipo 1”, por un total de 636 mil 432 soles.
229 autos sedán “tipo 2”, por un total de 8 millones 879 mil 933 soles.
40 camionetas de doble cabina, “tipo 1” 4x4, por un total de 2 millones 791 mil 080 soles.
18 camionetas de doble cabina “tipo 2”, 4x4, por un total de un millón 255 mil 986 soles.
395 camionetas de doble cabina, 4x2, por un total de 23 millones 216 mil 915 soles.
El total de la venta es de: 36 millones 780 mil 346 soles.

En cuanto a precio unitario:

Cada sedán “tipo 1” vale 39 mil 777 soles (U.S. $12,627, al cambio actual).
Cada sedán “tipo 2” vale 38 mil 777 soles ($12,310)
Cada camioneta de doble cabina, “tipo 1” 4x4, vale 69 mil 777 soles ( $22,151).
Cada camioneta de doble cabina, “tipo 2” 4x4, vale 69 mil 777 soles ($22,151).
Cada camioneta de doble cabina, “tipo 1” 4x4, vale 58 mil 777 soles ($18 mil 659).
El diario Peru21 hizo notar que el sedán Geely CK, el único disponible en el mercado local, importado por la compañía que representa a la Suzuki y la Chevrolet en Lima, cuesta U.S. $11,690 por unidad, es decir, considerablemente menos que el precio de los sedanes adjudicados a Daewoo/Gun Supply.


Representantes de la empresa Daewoo, que por primera vez vende al Estado.

¿Por qué un auto que se vende al por menor cuesta considerablemente menos que los 245 autos vendidos al ministerio del Interior en un solo acto? Teniendo en cuenta además que esos autos se venden sin ningún equipamiento policial. “Están calatos”, como lo expresó una fuente con conocimiento de causa.

“No se puede comparar una cosa con la otra” dijo una asistente de Jorge Mendoza, cuando IDL/SC intentó entrevistar a éste. “Es como comparar un Yaris con un Corolla… son dos autos diferentes”. No se pudo, pese a varias llamadas, contactar a Mendoza.

Pero si aquí en Lima se sabe bien qué es un Yaris y qué es un Corolla, ¿qué se sabe sobre la marca Geely de autos y sobre la Huanghai de camionetas?

No mucho. En Lima, apenas se vende un modelo de Geely y no se conoce a la Huanghai.

Pero, una búsqueda rápida y algunas entrevistas a conocedores del tema automovilístico han permitido averiguar algunos detalles:

Según una nota firmada en septiembre de 2006, por Ann Job en la publicación especializada Robb Report, sobre el ingreso de autos chinos al mercado estadounidense, el primer auto chino en exhibirse en Estados Unidos fue precisamente el Geely. Ello se dio en el North American International Auto Show, en enero de 2006. La periodista describe al Geely como “un auto japonés de hace 15 años… con asientos que se sienten baratos… y un diseño utilitario que no va a conmover a los usuarios estadounidenses”.

En esa feria automotriz, mejor conocida como el Detroit Auto Show, estuvieron presentes Shufu Li, el principal ejecutivo de la automotriz Geely, y John Harmer, el jefe de la futura operación en Estados Unidos. En una concurrida conferencia de prensa reconocieron que: a) el modelo CK 2006 no cumple con regulaciones ambientales y de seguridad de Estados Unidos, y que la compañía esperaba alcanzarlos dentro de los siguientes 18 meses, b) que esa generación de sedán CK era la tercera y que solo la quinta entraría al mercado gringo.

Según un cable de la AP, que cubrió la misma conferencia de prensa, Harmer reveló que el Geely ya se vendía en Ucrania, Yugoslavia y el Medio Oriente, y que esperaban ingresar al mercado europeo antes que al estadounidense. El nombre, Geely significa “buena suerte” en chino, y quizá esa sea la razón por la que ofrecen precios terminados en el cabalístico “777”. La compañía fue fundada en 1986, en la provincia de Zheijang, dedicada inicialmente a fabricar bicicletas y refrigeradoras. Su principal ejecutivo, Li, es hijo de un campesino, un self made man. La compañía tiene ahora la capacidad de fabricar 200 mil vehículos y otros tantos motores al año. Es decir, una empresa mediana. Sus trabajadores ganan solamente $3.50 por hora.

Según la publicación especializada, The Truth about Cars, Toyota demandó a Geely el 2002 por piratear su logo. Sin embargo, un juez chino rechazó la demanda. El autor de la nota, Justin Berkowitz indicó que esa actitud de permitir la piratería automotriz representaba “un peligro claro y presente y una advertencia de lo que va a venir”.
De las camionetas Huanghai se sabe mucho menos, dado que no se venden en el Perú y no hay información de que estén todavía circulando en el hemisferio. La compañía se presenta como un grupo propiedad del Estado chino, fundada en 1952, especializada en la fabricación de autobuses. En efecto, a mediados de los 80, llegaron algunas docenas de autobuses de esa marca, que no funcionaron bien y que fueron sacados de circulación.


Funcionarios de la OGA en la licitación del martes 24 de julio, en el Ministerio del Interior

En esas condiciones, ¿tiene sentido comprar vehículos de marcas emergentes, que no alcanzan aún el estándar tecnológico de las establecidas, que no tienen la red de representantes y repuestos, y que van a ser sometidos a las brutales condiciones del trabajo policial?

¿Qué tipo de asesoramiento técnico tuvo el ministro Alva Castro?

Aparentemente, sí tuvo dos asesores de buen nivel. Uno es Edwin Derteano y el otro un boliviano, José Rassmusen, enviado por la Naciones Unidas. Derteano es una persona con amplio conocimiento del tema. ¿Qué pasó entonces?

“Lo que pasa es que no se presentaron las marcas que debían presentarse” dice una fuente con conocimiento del proceso, “Pese a todo, se trató de darle protecciones en las especificaciones, pero Consucode le quitó muchas… en una subasta inversa, vas por el precio antes que por la calidad”.

¿Subasta de un solo postor? “Así es” admite la fuente, “al final solo quedó uno”.

Pero, ¿qué sentido tiene el ahorro si no se logra la calidad y la garantía necesaria de mantenimiento?

“Las protecciones que han quedado” dice la fuente “es que debe haber una garantía de fábrica no menor de 3 años y una red de por lo menos 3 concesionarios con talleres de mantenimiento”.

¿Dónde están los talleres de Gun Supply? Fue imposible entrevistar a Mendoza para conocer su respuesta.

El problema bien puede estar en el proceso mismo de la subasta inversa. Según un ex alto funcionario de Consucode, “la operación en sí es preocupante (…) es la primera vez que este gobierno aplica la modalidad de subasta invertida para este tipo de adquisiciones (…) la subasta inversa está considerada para bienes uniformes… que deben características iguales. Por ejemplo, se usa para adquirir papel Bond, A4. En este caso se puede competir por el mejor precio. (…) Pero la composición va a diferir de un vehículo a otro. Uno de más calidad, va a tener más precio. Entre un Toyota hecho en Japón y un Daewoo (sic) hecho en China, uno definitivamente se inclina por el Toyota, por eso es que uno no puede inclinarse por el más barato (…) Los autos de la PNP deben tener larga vida y ser de excelente calidad. (…) La gran pregunta es, ¿Por qué en este caso Consucode aceptó? (…) Se podría estar abriendo una caja de Pandora”..

Esa fue una consideración que ni el ministro Alva Castro ni el presidente Alan García tuvieron presente al defender el proceso e indicar que el Estado había “ahorrado” 11 millones de soles, que se podrán utilizar en “programas sociales”, según dijo el mandatario. Alva Castro, en cambio, destinó esos 11 millones para adquirir otros 209 autos, “en el breve plazo”. Lo que no queda claro es en qué plazo se pondrán de acuerdo el presidente y su ministro.

IDL/SC intentó entrevistar a Alva Castro sobre el tema. No fue posible hablar con él.

¿De dónde salen los supuesto 11 millones de soles de ahorro? Supuestamente, de la diferencia entre el valor referencial y el precio adjudicado. Pero el único criterio válido de ahorro en cuanto a la compra es compararla con el precio de mercado; y el criterio final es determinar si se ha comprado un buen vehículo o no. Los gringos llaman un”lemon”, un limón, a aquellos autos que resultan una pesadilla de mantenimiento y que tienen nula confiabilidad. Comprarlos baratos no los hace menos cítricos.

Y en este caso, las preguntas que no tienen todavía respuesta son las que inquieren sobre la calidad del vehículo, su confiabilidad, resistencia, repuestos y mantenimiento. Mientras eso no quede respondido con claridad, Alva Castro se mantendrá a la cola de Mazzetti en cuanto a la adquisición de patrulleros.

En todo caso, una reunión entre los ganadores de la singular subasta y el ministerio del Interior, programada para el jueves 26 por la mañana, fue suspendida hasta después de Fiestas Patrias. Trataremos de informar oportunamente sobre los resultados de dicha reunión. "

Este es un tema que, si no queremos que se reproduzca a tal nivel que las corruptelas nos sean indiferentes (como fue en la cleptocracia fujimorista), debe ser investigado por la Comisión de Fiscalización del Congreso de la República.