Y en medio del penoso aspecto de la nueva mesa directiva del Congreso, los operadores apristas hacen lo imposible para que pase desapercibido la escándalosa "adquisición" de patrulleros en el Ministerio del Interior. Luis Alva Castro, asiduo contertulio de Agustín Mantilla, es el responsable de esta "compra".Una compra, a una empresa, Daewoo, que hace 4 años no vende en el país. Unos patrulleros, chinos, que no tienen las garantías suficientes para operar en nuestro medio y que tampoco han pasado por las pruebas suficientes de resistencia y seguridad. Unos patrulleros que no tienen sus bolsas de repuestos y que muy pronto ante el desperfecto se canibalizarán. Pero allí no queda todo. La empresa fue la "única postora". Voces anónimas indican que otras empresas no se presentaron a la licitación inversa porque las bases "estaban a la medida" y por tanto no valía hacer el esfuerzo de presentarse. Es decir todos los indicios para una investigación que nos podría llevar a un nuevo escándalo de corrupción una vez más con el presidente avalando, como en el caso anterior, de las camionetas Hyundai.Es por ello no sólo necesario informar de este nuevo acto irregular sino dejar constancia en la bitácora.¿Porqué? Porque cuando el hedor de la corrupción se haga insoportable la prensa, que con notables excepciones, no toma cuenta de este acto irregular, será una vez más cómplice del estropicio en que va a entrar la Nación. La Comisión de Fiscalización del Congreso, que debe estar en manos de alguien con temperamento de la oposición, debe estudiar este asunto, aunque sabemos, en el fondo, que del actual Congreso no se puede esperar nada.
Este gobierno es astutamente hábil para sacar estas noticias "ahogadas" en medio de otras, como es el caso de la "compra" de patrulleros. Ante la cercanía de 28 de julio y con la elección de la mesa en el escenario, hacen su conferenia de prensa, anunciando la compra. Mienten hablando de ahorros, cuando van a gastar mucho más que la vez anterior y van a tener que invertir posteriormente en el equipamiento. Este es un gobierno que estaría inventando "necesidades" para a partir de allí justificar grandes negociados. Lo habría hecho apenas llegaron al poder con la vacunación masiva e injustificada de la rubeola, luego con la campaña por un fenómeno del Niño que nunca ocurrió, luego las falsas reparaciones de colegios y doblemente con el caso de los patrulleros. No estamos hablando únicamente de despilfarro. Al igual que en el primer gobierno aprista estamos hablando de corrupción.
Alan García Ministerio del Interior Mininter Mesa Directiva oposición Luis Alva Castro
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