lunes, 27 de agosto de 2007

Oposición reclama coherencia al gobierno


Si Alberto Fujimori hubiera tenido una oposición como la que tenemos ahora no habría tenido necesidad de haber cerrado el Congreso.
Si una persona es sorprendido saliendo de una casa ¿ deja de cometer delito porque devuelve lo sustraído? ¿Dar marcha atrás cuando se es sorprendido con las manos en la masa es símbolo de corrección? . Nos hacemos esta pregunta porque el APRA, según la congresista Mercedes Cabanillas, nos dice con gran coherencia que no hay razón para interpelar a Luis Alva Castro al haber declarado desierta la licitación sobre los patrulleros chinos. De manera textual, según Perú 21 dice lo siguiente: "Yo tengo el pliego de interpelación y si lees cada una de esas preguntas, esta ya no es pertinente. Ya no es viable porque no hubo compra ni adelanto de dinero. (...)En el Congreso, podemos tratar el tema en la Comision de Defensa". Estas palabras son una burla y se equivoca el aprismo si sigue actuando con tanta soberbia y desprecio por la ciudadanía. La respuesta que va a recibir en el mediano plazo, según Sinesio López y que comparto, va a ser muy fuerte. Se aprovechan de la luna de miel que les ha dado el uso político del terremoto.
Hace un tiempo, un amigo me decía que al APRA sólo hay que darle tiempo. No para que haga las cosas correctamente, sino para que las prácticas que afectan los dineros públicos se conviertan en mal generalizado. Es lo que estamos viendo, el nacimiento, nuevamente, de una república cleptocrática.

Habrá algunos que dirán que estamos exagerando. No lo creo ni lo pienso. Los símbolos y síntomas son evidentes, lo que sucede es que, peruanísimamente, nos negamos a ver la realidad.

Por eso parece un mal chiste que la oposición, que no sabe hacer su papel, reclame coherencia al gobierno. ¿Coherencia de qué?. Al contrario el gobierno aprista demuestra gran solidez y coherencia.

Demuestra coherencia cerrando filas con Agustín Mantilla.

Demuestra coherencia cooptando y repartiendo prebendas a "opositores".

Demuestra coherencia con la defensa de Tula Benítez.

Demuestra coherencia con la defensa del congresista Pando del fujimorismo.

Demuestra coherencia con el ingreso del Banco Azteca.

Demuestra coherencia con las licitaciones de ambulancias, patrulleros, medicinas y pertrechos.

Demuestra coherencia con las campañas de vacunación de "emergencia".

Demuestra coherencia con el reparto de "mermelada".

Demuestra coherencia con la alianza con el fujimontesinismo.

Demuestra coherencia con no tratar políticamente la extradición de Fujimori.

Demuestra coherencia con las licitaciones ilícitas del Ministerio de Educación.

Demuestra coherencia con el fantasmal y clientelista Ministerio de Trabajo.

Demuestra coherencia con el óbolo minero.

Demuestra coherencia con la falsa austeridad.

Demuestra coherencia con la falta absoluta de transparencia.

Demuestra coherencia con la defensa de la Telefonica.

Demuestra coherencia con la convocatoria al "pacto social".

Demuestra coherencia con las seis ampliaciones de crédito sin rendir cuentas a nadie.

Demuestra coherencia con la convocatoria a empresarios sin control ni fiscalización.

Y muchos puntos más que por el momento no queremos detallar.


La oposición también es coherente. Coherente con su falta de talante político y con su pasmosa medianía que permite que el gobierno aprista tenga una mayoría real que le permite hacer con los fondos públicos lo que quiera.