El Premier Jorge del Castillo ha declarado que más importante que las interpelaciones a los ministros es solidarizarnos con las víctimas del terremoto.
Con estas declaraciones Del Castillo demuestra el uso político del drama de los damnificados. Trata de ganar ventaja política para que olvidemos los siguientes temas:
1. Los graves indicios de corrupción en la compra de patrulleros chinos.
2. Los graves indicios de corrupción en la compra de grúas pórtico chinas.
3. Los graves indicios de corrupción en la compra de suministros antimotines para la Policía.
4. La incompetencia de la Ministra de Transportes Verónica Zavala.
5. La existencia de lobbies en el Ministerio de Transportes a favor de militantes apristas.
6. La falta de control y supervisión a empresas como Telefónica del Perú.
7. La supuesta entrega corrupta de dinero en efectivo a militantes apristas en INABEC.
8. Las licitaciones a dedo en los ministerios de Educación y Vivienda que evidenciarían notables corruptelas.
9. El incremento de los precios de los alimentos de primera necesidad.
10. El clientelismo en los programas sociales tipo A Trabajar Urbano, con empleados fantasmas y favoreciendo a militantes apristas.
11. El abuso medioambiental de las empresas mineras.
12. Las mentiras de las reformas educativas.
13. Las mentiras que se quieren ocultar con el "pacto social".
14. El copamiento partidario que ocultan la mayoría de medios de comunicación.
15. El fortalecimiento paulatino del comando paramilitar Rodrigo Franco.
16. La conformación de una Comisión de Fiscalización con individuos acusados de corrupción, completamente manipulables, lo que constituye una burla para la población.
Esta relación es aparte de hechos sumamente importantes, como la necesaria dedicación de la Política al tema de nuestra relación con Chile, ante las recientes declaraciones de la presidenta del vecino sureño Michelle Bachelet.
El gobierno, en los últimos días, estaba tratando de crear un cuco con el retorno del comunismo, con la figura de Hugo Chávez en vista del fracaso del llamado "pacto social". El terremoto, que ha causado miles de damnificados, está siendo usado por el gobierno como elemento distractivo, utilizando el drama social apelando a nuestros sentimientos más primarios. Esta actitud es propia de los gobiernos corruptos o autoritarios.
Para el gobierno es fácil hacer esta manipulación. Cuenta para ello con una pseudo oposición en el Congreso y medios de comunicación que no entienden su rol o temen ejercerlo.
Un país es fuerte cuando es capaz de focalizar sus problemas para que no afecte al resto de sectores. Para ello se necesita de instituciones, que no tenemos. En el caso actual la situación nos hace más endebles porque ni la política opositora ni la sociedad civil son maduras: marchan detrás de la opinión pública no delante.
Son muy pocos los que no han caído en este uso político del drama por parte del gobierno. Uno de ellos es el genial retratista social Carlín una de cuyas caricaturas engalana este post.
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