domingo, 2 de septiembre de 2007

Alberto Kenya García Pérez

La arremetida oficial contra las ong´s encabezada por el propio presidente García tiene un objetivo fundamental: acallar toda voz que haga oposición y que muestre ante la opinión pública los permanentes indicios de corrupción del gobierno aprista.
He sostenido en post anteriores que estoy convencido que a Alan García no le queda otra opción que perpetuarse en el poder. Sendas acusaciones por violación a los derechos humanos penden sobre él. Asimismo el manejo de los recursos públicos de manera amañada y visos de ilegitimidad configuran un cuadro que podría marchar a la corrupción generalizada.
Algunos dirán que exagero. No creo. Que me equivoco. Ojalá.
Lo cierto es que, sin ningún exceso,los indicios de corrupción en estos primeros trece meses son muchos. Otra cosa es que la reedición de la alianza con una prensa cómplice y mercenaria evita a toda costa que las corruptelas lleguen a la población.
En estos días IDL es el objetivo. ¿La razón? poseer una red mediática, opinante, discrepante y amplia de formación de opinión, que escapa al control gubernamental. Así como lo leen control gubernamental. Porque las cosas claras se dicen en el momento, no reactivamente luego de los hechos consumados. Se dicen antes, para estar advertidos. Y ahora claro que hay control gubernamental. El monocordismo de gran parte de la prensa así lo advierte.
Algunos hechos. Periodistas críticos denunciaron la preparación de files, para atacarlos, por parte del premier Jorge del Castillo. Más de un político opositor recibe las quejas también de algunos periodistas a los cuales se les llama la atención por entrevistarlos. El papel cómplice que están jugando emisoras como RPP o televisoras como América TV y Panamericana es lamentable. Y en la prensa escrita ya se sabe y se ha denunciado la adulación y la inundación de "mermelada".
Lo que no sabe esta prensa cómplice es que están configurando un monstruo autoritario que terminará por devorarlos a ellos mismos.
Avalan con complicidad, repito, y con negligencia la neo alianza empresarial-mediática con el gobierno. De esta manera contribuyen a la destrucción de instituciones que luego ellos, hipócritamente, reclaman que se forjen. Los 4 titulares en primera página, seguidos, del diario El Comercio contra el presidente del gobierno regional de Ica, que tuvo que ceder por la presión mediática, es emblemática de estos tiempos.
¿Y el Congreso? No existe. Es una entidad sin poder político en la oposición. Es, desde ese punto de vista, una simple figura decorativa. Y eso lo sabe García, de allí que no le cause preocupación.
El autoritarismo está avanzando. Antes del terremoto indicábamos que la incapacidad y mediocridad de este gobierno tenía que fabricarse un monstruo que en ese entonces era Chávez o el comunismo para polarizar al país. Ahora, con la alianza mediático-empresarial, requiere acallar a todo lo que signifique oposición, pues es tiempo de grandes negocios.
Ante esta situación, simplememente no hay que amilanarse. Cada día que pasa Alan García y Alberto Fujimori se están convirtiendo en la misma cosa.
Y mientras esto sucede Cuarto Poder y Panorama como en los mejores tiempos del fujimontesinismo, nos hablan de CLAE, del cheverengue, de la señorita Barboza y la movida y de Pataclaun. Claro está con el rostro adusto de sus periodistas conductores.