La posibilidad que el aprismo tienda puentes a Unidad Nacional o a UPP no será una tarea difícil. En la práctica, cada vez que tenía problemas, el oficialismo ha logrado mayoría en el Congreso gracias a su aliado el fujimontesinismo y algunos integrantes de aquellas bancadas.
Por tanto, ante las maniobras amenazantes de la bancada de la Mafia, es necesario que las fuerzas políticas se unan, no para un cogobierno, sino para hacer respetar los fundamentos del régimen democrático.
¿Cuáles son estos fundamentos?
El respeto a las libertades cívicas que Fujimori y Montesinos arrasaron, también la correcta división de poderes, el Estado de Derecho, el imperio de la Constitución y los derechos humanos por supuesto.
Nada de esto respetó la pandilla que nos gobernó durante 11 años desde 1990.
Y ahora quieren privilegios.
Con la excepción, notable valga decirlo, de Mauricio Mulder, ningún congresista ha sido claro y contundente en ese sentido.
Esperemos que entiendan, nuestros congresistas, que el juicio a Fujimori siendo histórico va a sufrir de grandes presiones políticas y fácticas. Poderes fácticos que desde los medios de comunicación, un sector del empresariado, fuerzas armadas, sectores de la Iglesia, van a querer formar opinión en favor del corrupto señor Alberto Fujimori.
De hecho aparecerán encuestas que querrán favorecer a dicho sujeto. Y de hecho, también, aparecerán escandaletes, acusaciones y calumnias que den la sensación que todo es corrupto.
Por que esa es la forma de actuar de la Mafia, que lamentablemente se ha vuelto a fortalecer por la debilidad del gobierno de Alan García que escogió como aliados a sujetos sin ninguna autoridad moral.
Que no nos sorprenda también que, en los próximos días, a manera de mensaje salga algún vídeo, de esos que de hecho tiene guardado el corrupto señor Fujimori.
Esas acciones, que generan temores, explicarían algunos extraños comportamientos de las últimas horas.
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