martes, 4 de septiembre de 2007

Magaly Medina:periodista influyente

Que Magaly Medina haya superado a Jaime de Althaus, Federico Salazar, Sol Carreño o Raúl Tola como personaje influyente de la televisión no nos debe sorprender. Lejanos, muy lejanos están los tiempos en que la televisión destacaba por la solidez de sus periodistas, por el nivel intelectual que exhibían en sus comentarios y entrevistas.
Indiscutiblemente Magaly Medina es la mejor en su género: la farándula. Pero de allí a que los empresarios y líderes importantes de diversos sectores del país la consideren como una persona muy influyentes debe ser motivo de análisis. ¿Es que toda la política se ha convertido en farándula? ¿Es que así como hay una cultura combi hay un periodismo ligado a los trascendidos?. Fue Magaly Medina la que impuso el "sin confirmar por supuesto" que sirvió para a fuerza de suposiciones transformar la realidad. Este "sin confirmar" fue llevado a la prensa escrita donde muchas veces fue utilizado para triturar honras. Por otra parte, este estilo periodístico, invasivo, sirvió y mucho a la prensa basura del fujimontesinismo que lo llevó a la perversión. Inspirados en Magaly Medina, lo llevaron al extremo trabajando exageradamente con el condicional, "se sabría, podría, se supondría, se dice, etcétera, etcétera". Se sabe también que gran parte del éxito de la hija del extraditable Keiko Fujimori se debe a su promoción en el programa de Magaly Medina. Alan García le envió flores en plena campaña. Obviamente Magaly no tiene la culpa de ello. Ella es periodista, reconoce que está dedicada a la farándula, y es la mejor en su género. El problema es otro. El género farandulero debe ser compensado por la seriedad, el análisis, la cultura, en otro tipo de periodismo. Para todos hay cabida. Lo grave es cuando una sociedad privilegia sólo un tipo de periodismo el que sólo aporta generalidades, adjetivos y calumnias. Y síntoma de esa decadencia no es Magaly Medina. Ella es leal y franca con lo que hace. El problema son los otros, que bajo el disfraz del periodismo serio engañan a la población. Es el hecho que periodistas que privilegian el escándalo y la basura televisiva en programas o escritos mal llamados "serios" estén entre los más influyentes....... para nuestros empresarios.