No puedo dejar de reflexionar sobre la visita que Alejandro Toledo viene haciendo a nuestro país. Siempre será interesante el retorno de un ex presidente, más aún cuando nos representa de manera exitosa en el resto del Mundo.
Considero que la presencia en Lima de Alejandro Toledo empequeñece al gobierno. Lo empequeñece por las actitudes que sacan a relucir. La presión a la prensa por ejemplo.
Durante el fin de semana, no se ha cubierto ninguno de los eventos importantes que ha realizado el presidente Toledo. Eventos en los cuáles participaron personalidades de primer nivel, como el presidente anterior de España José María Aznar.
No se cubren estas actividades pero si se publican trascendidos. Con tal de tratar de empañar la imagen del presidente Toledo, sin interesar si son refritos o no, diversos tabloides, entre Domingo y Lunes, sacaron la misma nota, una que tiene que ver con el envío de una nota de prensa de "claeístas" que de manera "cheverengue" anunciaban que Carlos Manrique pediría un préstamo al ex jefe de Estado para cubrir sus deudas. Lo haría, informaban, en la Conferencia Magistral que daría Alejandro Toledo el Lunes por la noche.
¿Coincidencia? No lo creo. Más bien me pregunto ¿A qué nivel piensa seguir descendiendo cierto sector de la prensa peruana? ¿Es que no ha aprendido nada de la década de los 90?
Es obvio que esa nota no la envíaron claeístas. Presumo que se envió desde altos sectores del gobierno preocupados de empañar la imagen de Alejandro Toledo. Si no fuera así, entonces porqué el afán de publicar refritos, es decir una nota repetitiva, que ya otro medio publicó. Algo inusual en los estándares de un medio de comunicación.
La prensa, como es notorio, se está encargando, por presiones, de silenciar la visita. Tendrán muchos pretextos para justificar este silencio. El problema está en que no se contribuye así a construir instituciones, entre ellas la de la presidencia de la República.
Ante todo ello, a los peruposibilistas nos queda el orgullo que cuando Alejandro Toledo fue presidente el señor Alan García y Don Valentín Paniagua tuvieron absoluta libertad, sin presiones, de declarar en cuanto medio quisieron, en cualquier momento, así como pudieron accionar sin ningún tipo de presión.
Esa actitud democrática del presidente Toledo no se repite en la actualidad.
Me vuelvo a repetir ¿A qué le teme Alan García?
Por que esta actitud de silenciar a la oposición a partir del bloqueo de los medios es una actitud que demuestra inseguridad y mucho temor. Debe haber seguramente mucho, muchísimo que ocultar.