¿Alguien, en su sano juicio, puede creer que este censo servirá para algo bueno?
Las pautas del censo ya las había dado, temprano, el propio Alan García: una total falta de seriedad en las respuestas de su censo televisado. Risas y bromas en relación a las preguntas que demuestran la forma irresponsable como el señor García ve y toma al país.
Las pérdidas comerciales por el paro obligado ascienden a US$250 millones. El propio censo es una perdida en sí. Niños y adolescentes diligenciando documentos con distintos tipos de letras y números. Utilizando lápices que no sirven para documentos que se van a manipular, pues la manipulación hace que se borren los datos, son tan sólo algunas de las deficiencias de este censo.
Falta de entrenamiento, falta de seriedad en los censadores, son consecuencias de una total irresponsabilidad con el tratamiento de las cuentas nacionales.
El temor a la represalia gubernamental de seguro callará las críticas. Y si las hay debería ser la antesala de una sanción a los máximos niveles. Para bien del país menos mal que aún quedan periodistas decentes que priorizan la profesión por sobre la remuneración.
Se está jugando con el país. Somos un pueblo que acepta el atropello con resignación. El engaño permanente acompaña a la desvergüenza con naturalidad.
Este censo señores servirá de muy poco, si es que alguna data logra rescatarse. Las cédulas anacrónicamente no van a ser escaneadas. Se digitarán. ¿Se imaginan a los digitadores tratando de interpretar si es un 5 ó un seis; un siete ó un dos?. Es tan malo el diseño de la cédula censal que se fundamenta en la escritura del censador antes que en el marcado de una opción. El anacronismo, la premodernidad, que tiene en el presidente García a su máximo exponente, tiene en el censo al símbolo coyuntural.
Y a todo eso hay que agregar los gastos corruptos. Soy de los que sostengo que este gobierno "fabrica" necesidades públicas para justificar grandes gastos, que son, al final de cuentas, grandes negociados.
Que se utilicen los fondos para la gente más pobre, por ejemplo, en el caso del Sistema integral de Salud, es un elemento que se debe investigar a fondo. ¿por quién? ya no lo sabemos. ¿la señora Lizárraga? ¿El señor Matute? ¿La doctora Bolívar?. El destructor de instituciones, el Dr. García, sabotea la lucha contra la corrupción con esta confusión. Como insinúa Cuarto Poder, en el excelente reporte de Carola Miranda, cuando el presidente García y Jorge del Castillo piden al Poder Judicial que capture a los corruptos del SIS los alertaron para la fuga. Así de claro.
La corrupción cada vez es mayor. Los que la vivimos durante el primer gobierno de Alan García sabemos de las graves consecuencias que traerá para el país. Los recomendados para la dirección del SIS tienen que ver con Virginia Borra, Jorge del Castillo y Carlos Vallejos. ¿Esta es la corrupción?¿ qué les parece?. ¿Seremos ingenuos? o ¿simplemente nos negamos a aceptar que la corrupción es a los más altos niveles?
Y es una vergüenza total que Alan García respalde públicamente al ministro Carlos Vallejos. Tal para cual.
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