Los chilenos compraron nuestra cadena de supermercados más exitosa: WONG. Habrá que volver -y no es broma- a las paraditas y mercados de barrio. La chilenización de nuestro país, con el apoyo descarado de Alan García y Rafael Rey, es un miserable error histórico que nos costará muy caro.
La Corporación WONG ha sido comprada en 500 millones de dólares y los chilenos de CENCOSUD se jactan de haber comprado "la joya de los supermercados peruanos". El gobierno de García, como ocurre en otros países, fue incapaz de montar a través de COFIDE u otro banco una operación que le brindara espaldas financieras a WONG para que pueda repotenciarse. La dejó a su suerte para que pueda ser adquirida en forma ventajosa por una corporación chilena.
WONG, la de los corsos de Fiestas Patrias, la cadena que nació en una bodeguita, ya no es de Perú sino de Chile.
No hay que comprar pues ya en WONG. Que sientan que si García no se hace respetar los peruanos sí. Hay que volver a la bodega del barrio, a la paradita del barrio, al mercado del barrio. Con eso no sólo no regalaremos nuestro dinero a los chilenos sino que construiremos una clase media comerciante en nuestro país.
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