martes, 15 de enero de 2008

De la "oposición" selectiva a la amnesia convenida

Para justificar su desvergonzado apoyo al gobierno de Alan García, el Partido Popular Cristiano más conocido como el PPC inventó el ambigüo término de "oposición selectiva". Bajo esa etiqueta esconde los acomodos, los intercambios de favores y movidas cogubernamentales que se vienen dando desde que García asumió su segundo mandato. Así como el APRA tuvo su "inflación bruta, inflación neta" para justificar despropósitos económicos, el PPC trata de cubrir su traición al electorado a través de la fórmula de la "oposición selectiva".
Pero este modelo pregonado por Lourdes Flores ante la opinión pública he encontrado un complemento: el de la amnesia selectiva, aquella movida por la conveniencia de callar. Javier Bedoya de Vivanco, congresista pepecista, que siempre guarda silencio ante las corruptelas del gobierno y sus atrocidades constitucionales ha denunciado que el presidente Alejandro Toledo, durante su mandato, habría descuidado el repotenciamiento de nuestras Fuerzas Armadas.
Javier Bedoya de Vivanco es de los políticos que todo lo generalizan. Sería incapaz de sostener un debate profundo sobre cualquier tema. En este caso de las Fuerzas Armadas descontextualiza lo que fue nuestra realidad en el periodo 2001-2006 y ataca sin sustento al ex presidente constitucional.
Las querencias de Javier Bedoya de Vivanco lo hacen olvidar que fue Vladimiro Montesinos, amigo de su hermano y de jerarcas del PPC, quien destruyó a las Fuerzas Armadas y las corrompió a niveles jamás vistos. De eso no dice nada Bedoya. Asimismo olvida que fue Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos quiénes hicieron jugosos negocios en plena guerra del Cenepa y que utilizaron al avión presidencial para transportar drogas. De eso no dice nada el llamado por la prensa "tucancito".
Sin embargo si ataca a un presidente democrático. Un presidente que, como Alejandro Toledo, encontró las cuentas económicas en rojo y las dejó en azul, que empezó a dotar de equipos a fuerzas armadas devastadas y que trató de reconstruir la institucionalidad de un ejército, marina y aviación desmoralizados por las corruptelas promovidas por sus amigos Fujimori y Montesinos.
Seguro Javier Bedoya de Vivanco no tiene memoria para ello. Al igual que Fujimori y Montesinos padece de amnesia selectiva. No se preocupe. Nosotros le haremos recordar sus olvidos.