Como sabemos, no estaba en los planes del gobierno plantear una demanda en La Haya por la falta de delimitación marítima con Chile. Por ello los sucesos diplomáticos del día, son muy oportunos para un presidente y un gobierno, que están demostrando, una vez más, mucha mediocridad en el manejo de la cosa pública.
La inflación del país, según el INEI, ha llegado al 4,94% para el año 2007. Casi el doble de lo esperado, luego que el Banco Central de Reserva ampliara la banda de 2 a 3%. Moquegua resultó la ciudad con el mayor índice inflacionario: 10,33%. Le siguen Cusco con 9,07%, Arequipa con 8,66%; Huaraz con 8,5%; Ica con 7,8%; Chachapoyas con 7,67%; Cerro de Pasco con 7,46%; Tacna con 7,30%; Abancay con 7,10%; Ayacucho con 4,87%; Huánuco con 4,60% y Lima con un increíble 3,93%.
Esta situación es muy peligrosa. Contribuye al incremento de precios la desconfianza en un presidente como García que cree que la economía se maneja por decreto. Lo peor de todo es que García y el Banco Central de Reserva parecen ignorar lo peligrosa que es esta espiral inflacionaria y no dan medidas concretas para su solución.
En el caso del tipo de cambio. El día de ayer se ha vuelto a comprar 478 millones de dólares, cuarenta millones más que el día anterior, inyectando soles a un mercado que ya no da para más.
Ya hay señales de sobrecalentamiento. El coyuntural Alan García ha empujado un crecimiento en base a la construcción y al consumo, amparado en dinero plástico, en tarjetas de crédito, con una banca que ya empieza a tener problemas en la recuperación.
Por todo esto resulta muy oportuna la coyuntura de La Haya para distraer a la opinión pública. El dólar seguirá bajando, más aún cuando llegue la etapa de pagos de impuestos en marzo. Y el BCR, como hasta ahora, con su empresarial directorio no sabrá qué hacer.