sábado, 12 de enero de 2008

¿Queremos otra Tiwinza?

Es un absurdo mantener la demanda peruana ante el Tribunal de La Haya en secreto, más aún cuando sea como fuere el demandado Chile tendrá varios años para dar su respuesta o contrademanda. Que la estrategia procesal peruana se mantenga en secreto es otra cosa, la demanda si puede y debe ser consensuada y7 conocida con anterioridad por todas las fuerzas políticas del país.
En el Acuerdo Nacional hay unanimidad en el respaldo que necesita el país para presentar la demanda ante La Corte Internacional de Justicia. Pero a la fecha ningún partido conoce el contenido de la demanda peruana. Eso es lo que está mal. No debemos caer en el secretismo. Fujimori trató igual el tema de la "paz" con Ecuador y al final, con una cuestionable leguleyada terminamos cediendo un kilómetro cuadrado ( Tiwinza) con lo cual el país del Norte tiene acceso -lo que quería- al Amazonas.
¿Alguien lo sabía? algunos, que callaron antipatrióticamente, como el ex canciller Eduardo Ferrero y Lourdes Flores Nano por ejemplo. Esa figura, por los problemas de gobernabilidad que puede causar y por ser La Haya una instancia definitiva, no se debe repetir.
La demanda peruana por lo menos debe dejar en claro que el punto peruano donde se inicia la frontera marítima es el punto denominado "Concordia" (no de la Concordia como algunos editorialistas desconocedores de la historia peruana han llamado). El punto Concordia debe ser materia de la controversia, definitivamente, y no referencia, lo que sería una traición a los intereses peruanos.
Pot otra parte en el equipo peruano que va a litigar debería haber un experto procesalista, alguien que conozca la burocracia internacional, que haya litigado, que sea político y jurista, alguien que bien podría ser Alberto Borea Odría por decir un respetado nombre que conjugue el conocimiento de la historia con lo político y jurídico. No debemos olvidar que Chile ha señalado que su equipo tendrá todos los colores políticos. Aquí el equipo ha sido designado a dedo.
Finalmente una vez más la sobrevalorada ministra Mercedes Araoz ha señalado que no se deben afectar las relaciones comerciales con Chile. Tristre y lamentablemente histórica posición. Claro que deben ser afectadas, aún más, el mismo Foxley en Chile, siendo canciller ha declarado que la posición peruana afectará las relaciones bilaterales con su país. Y allí, en Chile, ningún columnista desubicado trata de chauvinista o patriotero al canciller, más bien cierran filas con él.
Esperemos con tranquilidad en que consiste la demanda peruana. En tanto, mientras no se conozca no se puede apoyar. Así de simple.