miércoles, 13 de febrero de 2008

Alan García o la frivolidad : De Naplo al Club Regatas

Cuando el presidente Alan García inició su gobierno en 1985 una de las primeras acciones que hizo fue comprarse una casa de playa en Naplo. Nunca se supo como consiguió los fondos para tamaña compra. Más de veinte años después, en el 2006, la prioridad la constituyó hacerse socio del Club Regatas, empeño que aparentemente ha logrado con éxito. Nadie sabe de dónde sacó los varios miles de dólares que costó la cara membresía.
Independientemente de estas acciones que muestran que el presidente García persiste en los usos y costumbres que tanto prestigio le dieron hace veinte años, es necesario precisar lo simbólico de ser socio del Club Regatas. Para ello quisiera tomar como base un notable artículo aparecido en el diario La República el día de hoy. Se titula: Deslindes. El Presidente, las mujeres y el Regatas y ha sido escrito por Wilfredo Ardito Vega.
El Club Regatas, con el favor del gobierno, viene creciendo a lo largo del litoral que conduce a La Herradura perjudicando la actividad pesquera de la zona. Como es pesca artesanal obviamente no interesa. Lo mismo sucede en Chosica, donde a costa del deterioro urbano de la zona, el Club Regatas amplia su zona de recreación para solaz de sus socios.
Pero el asunto no queda allí. El artículo de Wilfredo Ardito nos recuerda la discriminación que se practica en el Club Regatas, en donde sería socio Alan García el pudiente presidente, con las trabajadoras del hogar. Deben usar mandil blanco o celeste y -cómo no- no pueden bañarse en el mar.
La hipocresía que hay en nuestro país es gigantesca. Hay ensayos y tratados sobre la huachafería, el racismo y la politiquería. Pero sobre la hipocresía limeña aún no se ha escrito nada. Ese tipo de hipocresía que hace que algunos intelectuales o escribidores se conmuevan con el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) que se hizo sobre las ruinas de La Lagunita de Barranco sin importar la memoria urbana, esa que tanto cuidan en Madrid, Barcelona, Londres, París, Quito, Bogotá o el viejo Santiago. Esa hipocresía que hace que se escriban columnas reclamando exposiciones culturales en el no nacido MAC en tanto se degustan manjares en los restaurantes que han destruído ese patrimonio visual y paisajístico que era la Costa Verde justo en su sector de Barranco.
El presidente García, que reclama no ser frívolo, se hace querer con regalos que se miden en metros cuadrados para hacerse socio del Regatas. El presidente que dice ser inclusivo se ciñe a las reglas de desprecio de nuestra anacrónica e hipócrita sociedad. El presidente que dice ser moderno es ejemplo mundial de premodernidad.

ACTUALIZACIÓN:
Un lector me ha enviado la Disposición Interna del Regatas sobre este tema. Dice la norma del Club:

LOS ASOCIADOS QUE INGRESEN AL CLUB REGULARMENTE CON PERSONAL A SU SERVICIO: COMO CHOFERES, ENFERMERAS Y/O AMAS, deberán tramitarles en el Departamento de Registro de Asociados el fotocheck respectivo, el cual debe ser portado en forma visible en la solapera de su uniforme dentro de las instalaciones del Club. El asociado se hace responsable del comportamiento de su personal para lo cual debe informarlo previamente sobre las disposiciones internas básicas del no uso de las instalaciones del Club, no uso de las piscinas, no bañarse en el mar y no ocupar mesas ni sombrillas en las terrazas o la playa y el respeto a las autoridades dentro del club que pueden guiarlos durante su permanencia.

Simplemente una vergüenza.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo que dice el profesor Ardito es correcto, en el Regatas se desprecia a las empleadas del hogar al igual que en ASia. Se dice que están presionando para adueñarse de toda la ruta a la herradura. Solo con los apristas se puede ser tan ladrones.

Anónimo dijo...

La enorme humanidad del presidente no da talla para estadista y lo demuestra con casi todas las propuestas efectistas o dirigidas a grupos muy interesados. Se pierde en las formas y frivolidades. Mientras que los beneficios de lo que busca implementar son para pocos y a la larga no conllevaran al desarrollo del pais.

Anónimo dijo...

"NO ESTA AUTORIZADO HACER SEPARACIONES DE SOMBRILLAS, mesas, sillas poltronas en las playas, en la terraza o en la piscina, colocando objetos o prendas en las tarimas y/o sillones sin la presencia del asociado o familiar mayor, no amas ni personal de servicio. Los coolers pueden dejarlos en los estantes habilitados para esa zona".

http://www.clubregatas.org.pe/noticias/DISPOSICIONES_INTERNAS_2008.pdf

Se dan cuenta cómo estos orangutanes colocan a las "amas y personal de servicio" al mismo nivel de los objetos. Sarta de primitivos... con razón se llevan tan bien con el búfalo alan garcía y su compañía.

Anónimo dijo...

Cuando vaya Alan García al Regatas aprobará todo este comportamiento medieval. Que tal presidente. Poca cosa.