martes, 12 de febrero de 2008

Educación: ¡Cuántos crímenes se cometen en tu nombre!

Sólo en el primer gobierno de Alan García se vio tantos atropellos, como en la actualidad, contra la educación. Con el pretexto de querer dotar de mejores profesores a los educandos, el Dr. Alan García y su amigo José Antonio Chang, emprenden una cruzada demagógica que quiere colocar como enemigos del pueblo a los maestros. Se habla, sin ningún sustento técnico, que se convocará a aquellos que están en el tercio superior, para que así se logren mejores resultados. El presidente García y el Ministro José Antonio Chang demuestran así, su completa ignorancia en un tema tan complejo como es el educativo.
Lo del "tercio superior" es relativo por las distancias siderales que existen entre un instituto y una escuela técnica, entre una universidad y otra. Los egresados, en la misma calle, y de una cuadra a otra, tienen distintas capacidades y habilidades habiendo estudiado la misma carrera. No hay homologación curricular. No hay contenidos homogéneos.
Las universidades tienen distintos enfoques. Las hay algunas a las que sólo les interesa hacer negocios y hay de las otras que buscan la excelencia académica. ¿Será acaso igual un ingeniero de la Universidad Nacional de Ingeniería que saca 13 en Cálculo III que un ingeniero de la Universidad San Martín de Porres que saca en todas sus prácticas 18? ¿Será igual un egresado de la Escuela de Educación Marista Marcelino Champagnat que del Instituto Gonzáles Prada patrocinado por el APRA? ¿tendrán las mismas capacidades los egresados de los institutos nacionales impulsados por el primer gobierno aprista -donde se destruyó la educación- que un profesor formado en la Normal Pedagógica de Monterrico?
Un tercio superior, y el señor José Antonio Chang lo sabe muy bien, depende de la universidad o del instituto donde se forme. Aunque hay alumnos que superan a su casa de estudios, pero son las excepciones.
Pero el poco conocimiento en la materia del Ministro de Educación José Antonio Chang es tan dañino que no se da cuenta de los males que genera al magisterio nacional. El señor Chang se aleja del Proyecto Educativo Nacional. Hicieron una ceremonia donde se le aclamó como Política de estado. La ceremonia fue en Palacio, con gran rimbombancia. No duró ni un año.
El ex rector de la Universidad San Martín de Porres trata a la educación como si fuera su Instituto de Gobernabilidad, aquel que le dio empleo a Alan García, es decir efectismo, pura publicidad y nada de academicidad.
Nos preguntamos ¿Cuál es el último libro que ha leído el Ministro José Antonio Chang? ¿Qué música que ha escuchado le ha hecho sentir de lo que es capaz la creación humana? ¿Con qué obra teatral se ha deleitado? ¿Qué obra maestra del cine lo impactó y lo llevó a crear su Alpamayo Entertainment?
Una reflexión final. Hay maestros y profesores que han trabajado duro para poder estudiar. Que han estudiado en nuestra Biblioteca Nacional, en la vieja sede, por falta de libros. Que han hecho, como Alfonso Barrantes, su carrera en diecisiete años, no por vagos sino por la gran cantidad de problemas que han tenido que enfrentar y que son grandes profesores. ¡Qué mayor lección de vida que persistir y no abandonar! Pero eso no lo puede entender un Ministro como José Antonio Chang que siempre vivió del servicio público donde seguramente le enseñaron las mañas para despojar escandalosamente a los padres dominicos de su Universidad.
El APRA de Alan García, de Mulder, Velásquez Quesquén y Mercedes Cabanillas no tiene ningún derecho para qué, en plena Sociedad del Conocimiento, jueguen, manipulen y destruyan una vez más la Educación.
¿Qué diría de Alan García y de Chang el creador de la Universidad Popular, Víctor Raúl Haya de la Torre?
¿Qué está pasando con nuestro país donde se cometen tan fácilmente atropellos?
¿Y el diario Correo? Da vergüenza lo que sucede con este matutino. Con tal de adular al gobierno es capaz de destruir injustamente imágenes tal y como sucedió con el fujimontesinismo.
Muy digna en ese sentido, la respuesta de Yehude Simon, por encima de la prebenda y del intercambio de favores gubernamental. Yehude Simon, en ese sentido, da una lección de honestidad, probidad y sobretodo una lección al gobierno de lo que en realidad es La Política, la grande, la que está muy lejos de ese fantoche político en que se ha convertido el aprismo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente post Juan. Lo del tercio superior es solo una jugada demagógica, fuegos artificiales para la platea y los titulares de la prensa chichi.
En Finlandia, que tiene el mejor sistema de enseñanza del mundo como lo demuestran las evaluaciones Pisa, no hacen ese distingo por tercios, se hace una selección mucho más rigurosa. Se escoge a los mejores pero no del modo simplistas en que quieren hacerlo alan garcía y su compañía.

"La selección inicial contribuye a contar desde el comienzo de los estudios con candidatos elegidos considerando no sólo las competencias disciplinares y teóricas que poseen sino tomando en cuenta también el concepto que ellos se han formado sobre su oficio y el conocimiento que tienen conocimiento de la infancia.

Los « profesores de aula » -lo que equivale a nuestros profesores de escuela- pueden hacerse cargo de los grados 1 a 6 de la educación fundamental. Los candidatos deben poseer la «matriculation examination» y haber tenido ya alguna experiencia con niños trabajando como « ayudantes » en una escuela o colegio durante tres años. Solamente entonces pueden presentar su expediente de admisión en la facultad de educación que elijan (en general ellos postulan a tres universidades diferentes). En la Facultad de Educación de Joensuu se acepta anualmente a 300 postulantes, seleccionados entre 1200 que presentan sus expedientes y su currículo vitae.

Los postulantes son sometidos enseguida, durante dos días, a una serie de pruebas y entrevistas. Una de estas pruebas en un « test de grupo » durante el cual los candidatos, formando grupos de 6, deben discutir frente a observadores sobre un asunto referido a educación que les es propuesto.

Los «subject teachers», o profesores especializados en una disciplina, que se encargarán de los niveles 7 a 9 de la educación fundamental en los liceos, deben haber obtenido antes una maestría en su disciplina, después de la cual ellos deberán estudiar pedagogía durante uno o dos años en una facultad de educación. Para ingresar deben pasar por las mismas pruebas que los «class teachers»

Una vez obtenido su diploma, los profesores deben conseguir un puesto. No hay en Filandia un « movimento » nacional, ni siquiera regional o departamental de profesores. Son las municipalidades, que tienen amplias competencias en materia de educación, las responsables del reclutamiento. Ellas comparten esta responsabilidad con los establecimientos de enseñanza, cuyos directores participan en las comisiones y pueden influir en las decisiones en función de sus necesidades y proyectos. Los profesores son pagados directamente por los establecimientos, cuyos presupuestos, solventados por las municipalidades, incluyen los salarios de los docentes".

Tomado de:
LA EDUCACIÓN EN FINLANDIA:
Los secretos de un éxito asombroso
“CADA ALUMNO ES IMPORTANTE”

http://www.foroeducativo.org/comunicaciones/alerta/275/finlandia.doc

Anónimo dijo...

Refleja lo que pasa. Es una pena señor Juan Sheput que su carta no salga en los periódicos. Lo felicito, lo que hace nuestro señor presidente García es una afrenta para los maestros que como yo tenemos 28 años educando y dando nuestra vida por niños y jóvenes. Muy atentamente, Pascual.

Anónimo dijo...

Están callando a los maestros, no quieren que digamos nada, lo que pasa es que quieren meter a los apristas en nuestro lugar.