Amazonía, deforestación y sentido de futuro

Jorge del Castillo no asistió a la presentación del Informe 2008 sobre Desarrollo Humano. No imitó a sus pares latinoamericanos. La razón es muy sencilla. El gobierno hace exactamente lo contrario a lo que recomienda el informe, titulado "La Lucha contra el cambio climático". Y el gobierno lo hace por razones más oscuras que las que nos pretende vender: que se trata de reforestar la Amazonía para generar "más puestos de trabajo".
El presidente Alan García cree equivocadamente que debe vender las tierras amazónicas a inversionistas chilenos para poder generar más riqueza.
Nuestros vecinos, Colombia, Bolivia, Brasil, Ecuador, impulsan leyes que protegen los bosques y selvas amazónicas. No se permite que se toquen árboles con tamaño por encima de los 25 metros, áreas enteras son resguardadas eficazmente con apoyo internacional.
El oxígeno que emana de los árboles son generadores de agua y transformadores de CO2, lo que beneficia al Mundo, de allí el nombre que se le otorga a la Selva de "pulmón de la Humanidad".
Mientras nuestros vecinos impulsan la protección el señor Alan García promueve la explotación, dando un sentido contrario a lo que requiere el Mundo y nuestro país.
El Congreso debe detener cualquier tipo de iniciativa, que por su ignorancia, será nefasta para el país. No se debe rematar la Selva Amazónica ni a inversionistas chilenos ni de ningún país.
Se deben proteger los bosques, se debe apoyar a las etnias locales, se debe impulsar el desarrollo sostenible a partir de la conservación de lo que cada vez es más escaso y mas sirve: la Amazonía.