El Fariseo Mayor

Con la misma excitación con que seguramente Vladimiro Montesinos celebró la masacre de La Cantuta el ministro Rafael Rey ha declarado en el programa Mesa Central “¿Para qué tiene armas la Policía? ¿Para tenerlas colgadas en su casa o para usarlas cuando hace falta y o atacan a la población a la que la Policía tiene que defender? La Policía tiene no sólo el derecho, sino el deber de usar sus armas cuando tiene que usarlas". Como dice Gestión, "Para Rafael Rey las armas de los policías no deben quedarse en los estuches". Pensando, igual que Montesinos, que el gobierno es eterno, Rafael Rey se une así a las declaraciones del presidente García que, entre líneas, justificaba el asesinato de 4 inocentes campesinos que protestaban en Barranca y Ayacucho.
El asesinato de estos inocentes que sólo reclamaban mejores condiciones para trabajar no puede quedar impune. Un crimen de lesa humanidad jamás prescribe.
Rafael Rey es incapaz de diferenciar entre contener una protesta social y asesinar. No debemos confundir ni olvidar los términos: se trata de un asesinato.
Y como se dice, el hecho que se haya disparado a la cabeza tanto en Barranca como en Ayacucho significaría que estamos ante una orden superior que algún día se sabrá de donde habrá partido.
Este gabinete al que pertenece Rafael Rey avaló el proyecto de Ley que terminó en el dispositivo legal que otorga impunidad a los policías que asesinan a ciudadanos que ejercen su derecho constitucional a protestar. Por lo tanto rafael Rey con sus declaraciones algún día tendrá que rendir cuentas por estos asesinatos y atentados contra los derechos humanos.
Ese día de seguro lo veremos como Pichilingüe negándolo todo. No nos sorprendería. Así actúan los cobardes que abusan de los más humildes y de aquellos que no pueden defenderse.
Cuánta razón tenía Jesús cuando decía que aborrecía a los fariseos. No puede haber sujeto más despreciable que aquel que se golpea el pecho en el templo y luego justifica asesinatos.