La Junta de Fiscales y La Dra. Luz Loayza

Si algo queda claro en medio del desorden en que se ha convertido el caso de la Fiscal Luz Loayza es el peligroso nivel de desinstitucionalización de nuestro país. No existen reglas de juego. El presidente García no respeta la división de poderes. Permanentemente interviene malinterpretando el papel que como Jefe de Estado la Constitución le asigna. El presidente no es dirimente entre las resoluciones de los distintos poderes. Eso lo convertiría en pequeño dictadorzuelo. El presidente está, para respetar la división de poderes y para hacer respetar las decisiones de los mismos.
Sin embargo eso no sucede, en la actualidad, en nuestro país.
Intereses de uno y otro lado se entrometen en el caso Loayza. El reduccionismo y la simpleza en el análisis lleva a uno de estos sectores a considerar que la Fiscal, de no viajar a la zona de selva, estará mejor protegida en la capital. Se tapan los ojos ante la incompetencia de un congresista que, como Luis Alva Castro, ha demostrado estar muy lejano de las exigencias de la función de Ministro del Interior.
El mal ejemplo se difunde por todas partes. El mal ejemplo que nace en el "incuestionable" presidente Alan García. Nadie respeta las órdenes, nadie respeta a las instituciones.
El Perú no será el mismo luego del gobierno del Dr. Alan García. Habremos vuelto, peligrosamente, a retroceder.