lunes, 21 de abril de 2008

Cómo llegar a ser un premio Nobel

Es esta la pregunta que se hacen millones en el Mundo. ¿Cómo se llega a ser un premio Nobel?. Uno puede pensar que el éxito se consigue únicamente con dedicación académica pero hay mucho más. Uno de los factores es el de conseguirse el mejor mentor posible, una suerte de mecenas. Me pregunto, si es así, el Perú ¿llegará a tener un Premio Nobel? en Perú el mecenazgo es nulo, los empresarios no han entendido la importancia de tener un capital humano de primera.

Comparto con ustedes la entrevista a Erling Norrby, miembro del comité Premio Nobel
en entrevista hecha por MARÍA DE LA LUZ GONZÁLEZ de El Universal

¿Cómo se llega a ser un Premio Nobel? Pocas personas en el mundo pueden responder mejor esa pregunta que Erling Norrby, miembro del Comité del Nobel del Instituto Karolinska, de Suecia, quien ha participado durante varias décadas en la designación de los galardones.

El investigador sueco está de visita en el país para recibir el nombramiento de huésped distinguido de la ciudad de México, reunirse con miembros de la comunidad científica nacional e impartir la conferencia magistral “¿Cómo se llega a ser un Premio Nobel?”

El científico, destacado por sus aportaciones a la investigación del estudio de la estructura y los procesos antigénicos desencadenados por virus, responde a su propia pregunta, a EL UNIVERSAL.

“¿Cómo llegar a ser un Premio Nobel? ¿Qué le diría yo a la gente joven? Que tiene que prepararse, tener una mente curiosa, acumular mucho conocimiento, conseguir el mejor mentor posible, tener un ambiente creativo en el laboratorio, aprender y preparar la mente para completar el conocimiento inesperado”, explica.

Tratar de combinar todos estos elementos no es fácil, es algo complejo, pero ponerlos todos juntos puede llevar a cosas muy buenas y excitantes.

También aclara que los premiados “no ganan” el Nobel. No hay ganadores, uno se gana la lotería, pero en este caso, son galardonados”.

¿Cuál es el impacto del Premio Nobel en la ciencia?

El premio da un enorme estatus, pero igualmente importantes son los reflectores que da a la comunidad científica, que ocupa los titulares y las primeras planas de los medios de comunicación. La ciencia es la base para el avance de la civilización, pero la mayoría de la gente da por descontados los avances científicos, y el premio permite entender cómo se genera el conocimiento nuevo. Nos hace compartir la construcción de la sociedad y sus avances.

—¿Cómo se define quiénes son los galardonados?

—Recibimos propuestas de todo el mundo, muchos candidatos podrían recibir el premio, pero tenemos sólo un premio por año. En física puede ser por un descubrimiento o una invención; en química por descubrimiento o mejoramiento, pero en medicina es sólo por un descubrimiento; una idea nueva, que cambia el panorama y abre nuevas posibilidades para la investigación.

—¿Cómo enfrentan las críticas, si las hay, con la selección de un galardonado?

—Generalmente es posible obtener un acuerdo sobre el premio. Tratamos de ser muy objetivos, lo más objetivo posible. Pero recordemos que quienes hacen esto son seres humanos, y los seres humanos son falibles. Todo el procedimiento de selección es secreto, y eso significa que la gente no puede ser influida. Después de 15 años, cualquier persona puede revisar el material y analizarlo. La mayoría de los premios son sólidos, hay muy pocos casos en los que puedo decir que haría cambios. El mejor testimonio de ello es el prestigio del premio.

—¿En qué áreas de la ciencia considera que se dieron los mayores avances en los últimos 100 años?

—Primero en el campo de la física, luego la biología, los premios de química y medicina. Hemos dado premios por descubrimientos fundamentales, por citar dos de ellos el descubrimiento del ADN y el lenguaje genético. Ha habido descubrimientos impresionantes para el bien de la humanidad, para detectar y prevenir enfermedades, cómo metabolizar medicamentos.

—¿Cuáles han sido los más importantes en su área?

—He estado 37 años en el campo de la virología, y durante ese tiempo ha habido un increíble desarrollo y un gran número de historias exitosas, sobre todo cuando se trata del desarrollo de vacunas, que nos han puesto en el camino de erradicar enfermedades como el sarampión, la varicela; estamos muy cerca de erradicar la poliomielitis, que era la causa número uno de invalidez, o desarrollar una vacuna como la del virus del papiloma humano, que puede prevenir el cáncer cervical. Donde hemos sido menos exitosos es en el campo de los antivirus, los medicamentos contra las infecciones virales, y la razón es simple: cuando tenemos los síntomas, el virus ya se está replicando y llegamos tarde, no tenemos buenos antivirales, por ejemplo, para la influenza, que es la causa de 50% de las ausencias en la escuela o el trabajo.

—¿Y en el caso del VIH?

—Es la mayor epidemia del mundo, con cerca de 50 millones de infectados, 5 millones de casos nuevos y tres millones de muertes cada año. Es en este campo donde hemos obtenido los mayores avances en antivirales, concluye el científico.

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