martes, 15 de abril de 2008

¿El presidente ha perdido la compostura?

No entendemos que puede estar pasando con el presidente Alan García. Su vocabulario deja mucho que desear: trafa, porquería, sinvergüenzas, comechados, son parte de un léxico presidencial que demostraría honda desesperación.
No sólo eso. Maltratando una vez más a sus funcionarios, "ministros" para mayor seña, ha indicado que trabajen en lugar de largarse sábado y domingo a la playa.
El presidente García también tiene casa de playa. Una cuestionadísima, que está ubicada en Naplo. Nadie, que se sepa, lo ha criticado por sus escapadas en busca de descanso, sea a su propiedad, sea a casa de sus amigos.
El presidente García pierde la calma fácil y públicamente. Y lo hace por pequeños temas. No se indigna con el fallido robo de los patrulleros, ni con el comprobado robo del SIS, ni con el reparto condicionado de publicidad. Tampoco lo hace con la incompetencia de sus "ministros" especialmente con la comprobada inutilidad de su compañero de partido Luis Alva Castro.
Ya periodistas dignos, como César Hildebrandt, Juan Carlos Tafur y Guillermo Giacosa, han hablado de las, seamos gentiles, incorrecciones de este gobierno. El olor de la putrefacción no se puede ocultar con el silencio cómplice de las redacciones. Tampoco maquillar con homenajes sobredimensionados de la CONFIEP. Así no quieran, aparece en las encuestadoras amigas, que ya no hacen preguntas capciosas.
La corrupción se está convirtiendo en inmanejable y es ella la causa principal del descontento popular que asiste a primeras piedras que nunca culminan en inauguraciones.
El reciente lenguaje presidencial dice mucho. El presidente ha perdido la calma. No todas las entrevistas señor presidente son con su "querido Raúl Vargas" ni en RPP.
El primer educador de la Nación, tiene un lenguaje pueril que contribuye a agrandar el descontento social.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Ja, ja, moderación de comentarios, un blog de opinión ¡por qué tiene miedo a los comentarios?!

Apuesto que este no lo vas a publicar, y sabes porqué?

Porque esa fue la característica del gobierno corrupto que perteneciste, el gobierno de un hombre sin escrupulos ni verguenza, que negó a su propia hija durante más de 15 años y que ahora ni siquiera la ve; esa moral es la que tu defiendes, y lo unico que haces es apestar la blogosfera con tus comentarios propios de una mente deformada por el antialanismo enfermizo que tienes.

Anda y defiende a tu Toledo, mal nacido, hijo de mala madre, sinverguenza que niega a su propia madre: ¡¿eso no es para tí PERDER LA COMPOSTURA? ¡¿O te PARECE QUE ES "BUENA COMPOSTURA" NEGAR A SU PROPIA HIJA!?

Sinverguenza, poca autoridad moral, hasta tu semblante de cara dura te delata

Juan Sheput dijo...

Como verán en el post anterior el modelo de respuesta aprista es, no sólo insultos sino síntoma de desesperación.
Con el respeto que se merecen los lectores hemos decidido publicar el post anterior, que dicho sea de paso se esconde en el anonimato, para que tomen nota del nivel al que desciende la política cuando cae en manos de un grupo de improvisados.

Anónimo dijo...

Más que una "crisis nerviosa" porque los aplausos, la pica-pica, la algarabia, la matraca y la pompa de la calle no está como la vanidad del doctor García lo esperaba, el lenguaje procaz del que hace gala cada día con más frecuencia el presidente, es a resulta de su soberbia: verse rodeado y aclamado por la sarta de incapaces y adulones que día a día lo festejan y temen; García los trata como chulios y los empuja a decir y hacer lo que le viene en gana.

Referente al "comentario" del primer opinante, (un búfalo de buena lid) harías mal en "censurar" este tipo incoherente de ataques. A estas alturas nadie en sano juicio les cree a la bufalada un solo rebuzno..!

La diferencia entre Alejandro Toledo y Alan García es que mientras el primero es hijo de la pobreza, marginación y el desamparo del Estado peruano. Su logro académico y profesional se debe exclusivamente a la "suerte" de optener una beca para estudiar en los EEUU y al esfuerzo de su dedicación.

Alan García, por el contrario, es "fruto" genuino de las finanzas e inversión de la polítiquería tradicional: estudió gratuito en Perú, y posteriormente "gracias" a su voz, juventud, porte, simpatía y su afición a la guitarra: cantó valses "hits" del momento de Maritza Rodriguez, Rómulo Varilla, la Limeñita Ascoy y Eloisa Angulo. Lo hizo, -es vox populi en Alfonso Ugarte- sentado en las rodillas de don Victor Raúl Haya de la Torres... hasta que el "benjamín" alcazó los veintitantos años...!

Toledo no es de mi simpatía y creo que en su gobierno, desaprovechó una excelente oportunidad para "adecentar"la política del país. Lejos de hacerlo se subió al coche corrupto e incapaz de la politiquería tradicional, y estos, sin bandera como es su estilo, en la primera trataron de vacarlo.

Greglim dijo...

Acaso alguna vez ha tenido compostura?

Anónimo dijo...

Por lo visto estos apristas han perdido la compostura. Habrá quie contestarles con lo que dice otro aprista como el Dr. César Vásquez Bazán:
El segundo es Aurelio Pastor, renunciante al APRA, una reverenda bestia que en un programa de televisión dijo que mil metros cuadrados era un kilómetro. Pastor es un ex-empleado de confianza del Congreso controlado por la dictadura fujimorista. Fue sobornado por Montesinos, junto con su cómplice Jorge del Castillo, con una oficina propiedad de la Caja de Pensiones Militar-Policial. También está acusado de ser el autor intelectual del asesinato de dos compañeros apristas que eran sus competidores políticos en el departamento de San Martín. Puede leer más sobre este avivato en http://cavb.blogspot.com/2007/03/el-teorema-de-aurelio-pastor-mil-metros.html

Como tercer número se presenta al ultracorrupto Miguel del Castillo Reyes, hijo de "Dedo Gordo" del Castillo, premier alanista. Las movidas de este zamarro fueron narradas premonitariamente en este blog en octubre de 2007. Vea al respecto http://cavb.blogspot.com/2007/10/del-castillo-al-banquillo-las.html

Finalmente, no podría faltar en esta reseña de inmorales de la política peruana don Jorge del Castillo Gálvez, premier de García, fámulo de Dionisio y de las mineras que se llevan en paila a nuestro país. "Dedo Gordo" fue sobornado por Montesinos con un inmueble propiedad de la Caja de Pensiones Militar-Policial. Lea parte de la historia de este pendenciero en este blog, haciendo clic en http://cavb.blogspot.com/2008/01/del-castillo-y-la-decencia-de-presentar.html

Anónimo dijo...

Al anónimo ya le constestó un chileno y ante eso no dicen nada estan calladitos

Por Antonio Gil
Peso Pluma
Diario La Nación de Chile.

Que Piñera se lave bien las manos



El ex senador Sebastián Piñera, muy orondo y sintiéndose ya Primer Mandatario de Chile, se ha hecho fotografiar estrechando la mano del Presidente peruano, Alan García.
Esa mismísima mano que, en el primer Gobierno alanista de 1985 a 1990, se hundió hasta el codo en las arcas fiscales del Perú, pueblo sin memoria, que fue expoliado por García y sus amigos, los llamados “doce apóstoles”, como no había ocurrido jamás en la historia.


Piñera estrecha efusivamente la mano que se birló los fondos multimillonarios de un tren eléctrico que jamás funcionó, mientras los flashes registran tan magno evento “histórico” con que Piñera quiso “ponerse en la esfera internacional” en momentos de serias diferencias territoriales con el vecino país. ¿En qué habrá estado pensando? La de García, señor Piñera, es la misma zarpita manicurada que agarró, a puñados, las millonarias coimas por la compra de los Mirage.


La misma manito que recibió lo suyo, y más, por la venta irregular de acciones de la deuda externa. La que se untó de oro y carroña con las importaciones de carne podrida. La misma mano, del mismo Alan García Pérez de ayer, que se manchó con la sangre de unos 10 mil muertos masacrados en una brutal e inútil política antiinsurgente mediante la creación del siniestro y clandestino grupo paramilitar Escorpio.


¿Alguien puede imaginar de buena fe que el ilustrado Piñera no sabía qué mano estaba acariciando tan tiernamente con la suya? En 1991, cuando ya Alan García había dejado el Gobierno, el Parlamento lo encausó por un sinnúmero de delitos: enriquecimiento ilícito, coimas en la compra de aviones y otras acusaciones más propias de un gánster de Las Vegas que de un ex Presidente.


¿Qué hizo García? Sencillamente huyó a refugiarse en casa de su amigo y compadre, el cleptócrata venezolano Carlos Andrés Pérez. Sólo así esquivó el cuerpo a lo que le esperaba. Esa mano que con tanta unción estrecha el presidenciable Piñera es la misma que en 1985, con un gesto del pulgar, hizo quemar vivos a 34 prisioneros encerrados en una prisión de Lima.


La misma tierna manecita que levantó el teléfono para ordenar la cobarde matanza de 300 prisioneros en las cárceles de Lurigancho, El Frontón y Santa Bárbara. La misma mano que usted aprieta, Piñera, fue responsable de centenares de asesinatos a sangre fría, mientras el joven Presidente se iba de putas por semanas, tieso como pata de perro envenenado.
Y mientras el bueno y folclórico de García tocaba marineras en la guitarra, cosa que hace bien, con esas manos que Piñera no afloja hasta que se apague el último fogonazo fotográfico, fueron asesinados, entre muchos, el abogado Manuel Febres y Saúl Cantoral, inolvidable dirigente de la Federación Minera del Perú.


¿Conocerá don Sebastián Piñera ese proverbio peruano que reza: “Gallina que come huevos aunque le quemen el pico”, refiriéndose a que alguien, ya cebado como García, jamás dejará de ser García?
El desquiciado afán de protagonismo de nuestro ex senador lo lleva a cometer errores como éste. Sus compulsivas estrategias, con mucho de delirio de grandeza, llevaron al candidato en ciernes a tocar con las suyas las manos de un ser aborrecible, pese a sus innumerables reinvenciones.
Lástima que no exista una vacuna contra el afán de latrocinio, contra esa cleptomanía que no tardará en reaparecer.
Le recomendamos a Piñera que, en cualquier caso, se lave las manos con alcohol. No puede ser saludable el contacto con tanto dólar mal habido, con tanta sangre derramada en vano.

Anónimo dijo...

Por favor diferencien aprismo de alanismo. Alan ha ganado las elecciones y perdido el partido. El propio Juan Sheput tiene, y no lo niega, familia aprista de larga data. Siendo Juan un político, tal vez el único de Perú Posible debe tomar en cuenta que sus comentarios van a recibir respuestas a veces soeces. Un político lo sabe y lo tolera. Pero se equivoca el compañero si cree que a Sheput y los opositores vamos a callarlos con insultos. A gente como Juan Sheput hay que combatirlas con ideas y propuestas y demostrarles lo profundamente equivocados que están. Sino con el insulto los beneficiamos.

Anónimo dijo...

PERO QUIEN CREE TODAVIA EN ALANCILLO ??? EL PRESIDENTE, PERDON !!, EL REY ES ENFERMITO MENTAL, SERIA BUENO UN "EXPERTISE PSI" Y LICENCIARLO POR FALTA DE CAPACIDAD FISICA,INTELECTUAL Y OBJETIVIDAD, EYSTA LOQUITO, O ES QUE NO SE HAN DADO CUENTA ??? SOLO SUS FANATICOS LE CREEN, LOS QUE TRATAN DE OCULTARSE POR LASTIMA EL DESCALABRO DE SU DESGOBIERNO ANTERIOR Y LOS QUE QUIEREN JUSTIFICARSE DE LA BURRADA DE HABERLO RE-ELEGIDO !!!, TANTA CORRUPCION ...NO TIENE PARANGON EN EL PERU !
SALUDOS
JOSé ANTONIO