En un artículo publicado recientemente en La República, el destacado economista y maestro universitario Jurgen Schuldt nos recordaba de las dificultades que tendría el presidente García en honrar su promesa de garantizar que la meta anual de inflación permanecería en el orden del 2 al 3%.
En el mismo artículo el profesor Schuldt planteaba que si la inflación de Marzo es de 0,55% la inflación anual llegaría al orden del 6,2%.
Bueno, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) acaba de anunciar un Indice de Precios al Consumidor (IPC) de 1,04% para el mes de Marzo con lo cual en el año, en el primer trimestre, el índice inflacionario es de 2,18%. Es decir en tres meses ya se superó la banda mínima de 2% esperada para todo el año 2008. ¿debemos preocuparnos? Claro que sí, es un indice alto. Pero ante este hecho numérico y concreto debemos preguntarnos ¿Cuál es el afán de pintarnos un escenario que no corresponde a la realidad? ¿La coyuntura se impone a la mesura? ¿El BCR no debería salir a decir lo real, lo que corresponde? ¿O es que el directorio del BCR, con empresarios y distinguidas abogadas, no entiende de su autonomía?.
Creo que se está cometiendo un gran error en no reducir las expectativas respecto al comportamiento de nuestra economía. Es suficiente leer las declaraciones de los responsables de Economía en México y España, o de Hacienda en Chile, para concluir que allí sí se está tratando el tema con realismo y no con un falso optimismo.
Hace poco Andrés Velasco, economista de gran nivel y ministro de Hacienda de Chile, ha dicho en un desayuno con empresarios que el reforzamiento de la economía empieza por hacer un análisis descarnado de la realidad.
La crudeza de Velasco de seguro obedece a que es un hombre de la academia, poseedor de una Cátedra vitalicia en Harvard, la Cátedra Sumitomo, y que no tiene vínculos, al menos por ahora, con la empresa privada. Quiere, más bien, regresar a su templo de pensamiento en la Escuela JFK de Gobierno en Harvard.
A diferencia de él, nuestro ministro de Economía, el señor Luis Carranza, empleado del BBVA, dice que él podrá controlar la inflación.
Por eso hace bien la academia, a través de la posición de entidades de nivel como la Universidad del Pacífico, ya sin contaminantes foráneos, en pronunciarse ante hechos importantes para la nación.
La posición de economistas de nivel, como los que pertenecen a esta casa de estudios, nos permite abrir los ojos y aportan al debate, que sin ellos, estaría en manos de consultoras y universidades que gozan de sendos contratos con el gobierno y quen por tanto se cuidan en sus posiciones.
martes, 1 de abril de 2008
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