Lo mínimo que se le pide a una universidad es ética para formar buenos ciudadanos. Un estudiante universitario no es una boleta de pago. Es una persona que se quiere formar para servir a su país y por extensión a la Humanidad.
En los últimos días la Universidad San Martín de Porres, que pomposa y lejanamente se autodenomina la "Harvardtín", está pagando publirreportajes para decir que está entre las 200 mejores universidades (sic). Acabo de leer uno de ellos en Caretas donde una vez más desinforman. Para ello se refieren a un ranking, el cual no está dirigido a la calidad académica de la universidad sino simplemente a las bondades que tiene la página web de la universidad, el portal de la universidad.
Comete pues una falta ética la universidad mencionada, la cual como sabemos tuvo como rector a un individuo cuestionado en los personal (amigo de Montesinos) y académico (trayectoria universitaria). Para más señas, esta Universidad que privilegia los equipos de fútbol en lugar de la calidad de sus profesores, está muy ligada al Partido Aprista.
En la metodología del ranking mencionado se habla con claridad que el mismo sólo mide las facilidades que da el portal de la organización en Internet. No tiene nada que ver con las "mejores universidades del Mundo" como se quiere deslizar.
Por eso es que este tipo de ranking, en el Mundo, no tiene mayor trascendencia, salvo nuestro país donde el equipo de periodistas rentados de la San Martín lo ha publicitado.
domingo, 20 de abril de 2008
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