¿"Canela" en acción? salvaje represión contra San Marcos que vuelve a las calles

Gracias a los señores Alan García y Luis Castañeda Lossio, la decana de América, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos ha vuelto a las calles.
Un oscuro trato entre el rector de la misma y la Municipalidad de Lima habría generado la protesta estudiantil.
La represión, salvaje como ya es costumbre en este gobierno, no se hizo esperar.
El uso de la fuerza, en ausencia de ideas, es común en los regímenes autoritarios.Y este, el de García, es, definitivamente, un régimen autoritario.
No se justifica desde ningún punto de vista la sobredimensionada reacción de la policía contra los estudiantes que estaban haciendo una marcha pacífica, en protesta por el uso indebido de su campus universitario y de las obras que sin planificación han alborotado el ambiente de silencio que exige la academia.
De repente lo pacífico trocó en violencia, algunas piedras fueron lanzadas sospechosamente desde el lado del estudiantado lo cual fue suficiente para que la represión se desate con salvaje diferencia causando 25 heridos en el grupo de estudiantes.
Algunos de los nombres de los detenidos son: José Carlos Medina, Alex Gonzales Canario, Gonzalo Silva Malpartida, Miguel Solís Mezarina, Víctor Raúl Secada, Julio Colonio, Percy Rojas, José Alberto Solís, Reimond Flores y Hugo Matos Espinoza. Es necesario tenerlos presentes en salvaguarda de su integridad.
Al lugar de los hechos se han presentado autoridades sanmarquinas, entre ellas mi amigo, el decano de la Facultad de Ingeniería Industrial, Ing. Orestes Cachay Boza.
La policía, por órdenes del gobierno irreflexivo y emocional, está generando un caldo de cultivo que se puede volver en muy peligroso para la paz y seguridad nacional. Un gobierno irreflexivo que en lo local se ha clonado en la Municipalidad donde un funcionario de tercer nivel, Armando Molina, exige que se investigue a los estudiantes sanmarquinos.
En lo personal creo que los alumnos de San Marcos no han sido los que han quemado el camión portatropas. En San Marcos hace quince años que no hay un activismo que lleve a semejante nivel de violencia. No me extrañaría que haya sido un incidente provocado, por sujetos que podrían ser los del llamado grupo Canela.