Se sabe, con lujo de detalles, que el APRA no brilla precisamente por sus cuadros intelectuales. En su historia más bien resaltan eventos de traición, doblez y violencia, la cual, en algunos casos, ha llegado al asesinato.
El APRA es, desde mi punto de vista, gran culpable del subdesarrollo que sufre el país. Es un partido organizado, pero no para servir a los supremos intereses de la nación, sino a minúsculos intereses personales.
Al gobierno aprista del señor Alan García se le acusa de manipular las cifras de pobreza. Cuenta para ello con un INEI a la medida de los caprichos presidenciales. Las recientes cifras contra la pobreza son cuestionadas y resultan por demás inverosímiles.
Para responder, el APRA no acude a los cuadros ni a las bases de datos ni al rigor de la metodología. Recurre al verbo simple y primario de sus principales voceros. Jorge del Castillo, Luis Alva Castro, Javier Velàsquez Quesquén, dignos herederos de la tradición aprista han salido a responder, con la única arma que poseen, los insultos.
Es cierto que no esperábamos respuesta distinta de tan penoso elenco. Si tienen al menos 35% de popularidad es no sólo por la manipulación de las cifras sino por la sumisión de algunos medios. Y pensaremos que es manipualción, en tanto no muestren el detalle, la base de datos y la metodología. En tanto serán cifras sin sustento.
viernes, 30 de mayo de 2008
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1 comentario:
Hay un ausente en tu lista y aunque no es Aprista pareciera ser que ya está contaminado por la medicridad política que comparte en el ejecutivo, se trata del Ministro de Agricultura.
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