¿Por qué el presidente García invocó al Congreso para que se eligiera cuanto antes a los cuatro miembros del Tribunal Constitucional? ¿Por qué la congresista Mercedes Cabanillas si ya se sabía lo de la foto de Caretas insistió en la elección del cuarteto de marras?¿Por qué uno de los operadores mediáticos del Congreso, David Barturén, allegado a la presidencia de dicho poder del Estado, hizo lobby entre periodistas por Javier Ríos desde hace días?¿Por qué el congresista Aurelio Pastor, que ya antes ha sido vinculado con Montesinos, no hizo nada por detener el proceso? ¿Por qué no se ha elegido uno por uno, en votaciones individuales como exige el reglamento? ¿Por qué votan unidos fujimoristas, apristas y tontos útiles del upepismo? ¿Por qué no se desenmascara de una vez a los cómplices del retorno de los mafiosos? ¿Por qué un sujeto como Mantilla está en libertad? ¿Por qué el presidente García y su premier Del Castillo no quieren que los políticos hablen de Fujimori? ¿Por qué asistimos a la destrucción de la democracia de manera tan pasiva?
Esto no ha acabado. Esperamos ahora que se desentrañe toda, toda la verdad. Como dice el Útero de Marita, de Marco Sifuentes, es hora de ponerle los reflectores a los responsables de esta tragedia para las instituciones democráticas del país. Cada día que pasa nuestro país involuciona más y se parece más a los tiempos en que la mafia fujimontesinista hacía lo que se le venía en gana a costa del presente y futuro de la Nación.