Según la última encuesta de la Universidad de Lima el presidente Alan García cae de 56.5% en mayo a 52.6% en junio, es decir una nueva caída de 4 puntos que confirma su tendencia al descenso.
La misma encuesta refleja que la popularidad del premier ha descendido de 49.9% a 41.3% en el mismo periodo teniendo una desaprobación creciente que ya llega al 43.8%. Esto demostraría que el desgaste ya está haciendo mella en el Dr. Jorge del Castillo, seguramente por su autoreconocido estrés.
Pero la hasta ahora imbatible Mercedes Cabanillas también sufre un aparatoso descenso en el último sondeo: cae 12 puntos pues llega al 54.4% en junio habiendo tenido 66.4% en mayo. ¿Será acaso que a los ciudadanos no les ha gustado que no quiera repetir la presidencia del Congreso? ¿O será que la ciudadanía percibe que en los últimos escándalos del Congreso hay un deseo oculto de perjudicar a la oposición?
Lo cierto es que la última encuesta demuestra lo que veníamos anunciando: la creciente decepción del pueblo peruano hacia un gobierno que habla, habla, habla y habla todos los días y no concreta absolutamente nada.
Otro dato importante tiene que ver con las instituciones. En cuanto al Congreso sólo el 27.4% de los encuestados aprueba a los mal llamados padres de la patria. El 63.9% de la población limeña los desaprueba. Es decir comportarse como colegiales no le ha servido a los señores congresistas pues sus contratas de personal los ha mellado seriamente en su imagen. Más vale que se esfuercen en consolidar un grupo opositor consistente que sea contrapeso político del gobierno.
Esperemos ver el día de mañana la encuesta completa en algunos periódicos. No creo que sea pedir mucho. Así era en los tiempos de Valentín Paniagua y Alejandro Toledo, épocas en que se respetaba plenamente la libertad de información y expresión.