lunes, 30 de julio de 2007
Gestos y actitudes en Fiestas Patrias
El Estado soy yo
Para el presidente su gabinete no importa. Son simples secretarios. Él, el señor presidente, no puede andar con ellos, no tiene ni necesita equipo. A diferencia de los anteriores presidentes Valentín Paniagua y Alejandro Toledo, Alan García llegó a la Catedral en compañía de su esposa Pilar Nores. Sus ministros no lo acompañaron desde Palacio. Esa es su casa y nada más que de él.
Ya en el Te Deum, que ofreciera su amigo el Monseñor Cipriani, se sentó por delante de sus ministros y presidentes de poderes del Estado, alejado de ellos, cómo no, dándoles la espalda. Por supuesto que él no es Valentín Paniagua ni Alejandro Toledo. Él no tiene por qué sentarse en compañía de presidentes de congresos, ni poderes judiciales ni consejos de ministros. El Estado es él y nada más que él.
Fuera la militancia
Palacio de Gobierno es para los empresarios y los amigos, entre ellos los socios fujimontesinistas. A ellos, los amigos, aliados y cómplices, todo. Hay que brindarles las atenciones que la complicidad amerita. ¿El partido? ¿qué es eso? ¿Bendezú? ¿Mulder? Fuera.
Los "ministros" ni enterados
¿Vieron a los secretarios del Dr. García tomando nota durante el discurso presidencial en el Congreso? Era muy gracioso ver a Rey, Pinilla, Zavalas, Alva Castro, Wagner, García el Canciller, escribiendo apurados en sus libretitas cuanto hablaba el Presidente. Pero, ¿No es que los mensajes presidenciales son aprobados por el Consejo de Ministros? ¿Cómo entonces toman nota de algo que han aprobado se supone previamente? ¿No creo que sea posible que el presidente García ignore a sus funcionarios de confianza, qué va por favor?
Grandes medidas de seguridad
Los cazafantasmas daban y daban vueltas por Palacio de Gobierno, en helicópteros, motos, bicicletas, con perros y sin perros. A diferencia de los tiempos de Valentín Paniagua y Alejandro Toledo, que no necesitaban tanta parafernalia ni desperdicio de recursos, el cordón policial se iniciaba por el Parque Universitario y llegaba hasta el Rímac. Nadie podía pasar. Ni en la Marcha de los 4 Suyos. ¿Pero no es que todo el mundo quiere aplaudir al Dr. García, que todos lo quieren, que el país está equivocado?
El Rey de la Puntualidad
El Dr. García ha demostrado impuntualidad en varias, muchas ocasiones, tirando por la borda la campaña presidencial por la puntualidad, que ha costado millones de soles a todos los peruanos. Todas las ceremonias, absolutamente todas, Te Deum, Mensaje, Parada Militar, Besamanos, empezaron con varios minutos de atraso, pero claro, los viejos medios, adulones, no tienen ojos ni palabras de crítica para las incongruencias de quién les hace múltiples favores grotescos.
En carro porque me canso
Es obvio que el presidente no goza de buen estado físico. De allí la necesidad de llevarlo en auto para las tres cuadras que separan a Palacio de Gobierno del Congreso de la República. O será que es como dicen otros que el traslado fue por medidas de seguridad ¿Qué? No que estamos en el mejor de los mundos con una de las mejores situaciones sociales de América Latina.
Austeridad
Para los tontos. Siguen los gastos en todo sentido, en almuerzos y cenas en palacio, para amigos y empresarios. La diferencia es que antes había facturas. Todo se registraba. Hoy no hay transparencia. ¿Facturas? No, no las hay ¿Acaso Fujimori las necesitó?
En el 2011 me juzgan
No, no sean mal pensados. Que lo juzguen sí, pero por las metas que se ha autoimpuesto y que han merecido el aplauso de la crítica mediocre y superficial. Qué buen presidente dicen, va a acabar con los analfabetos y disminuir la pobreza. Yo también quiero que este blog sea el mejor del Mundo y que en el Perú no haya ni un delincuente en el 2011. Lo importante es el Cómo, el Cómo se va a hacer. De lo contrario es retórica, retórica simplona.
Mesa que más aplaude
Todo un símbolo de los tiempos actuales fue ver en la Parada Militar y en los actos del Congreso y Palacio a lo más selecto de la sociedad política y empresarial que apaña a Fujimori y que dice que Montesinos puede ser asesor de este gobierno. Eso es lo más trágico. Lo más terrible es que el presidente García rinde homenaje a esa sociedad con el fujimontesinismo cuando no dice NI UNA SOLA estrategia respecto a lo que hará su gobierno en materia de lucha contra la corrupción.
Ante todo esto sólo nos queda aseverar que hay definitivamente grandes, grandísimas diferencias entre Valentín Paniagua y Alejandro Toledo con la forma de gobernar del señor Alan García.
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