Para el gobierno del Dr. Alan García es muy fácil mentir. Cuenta para ello con una caja de resonancia adecuada, la de una gran parte de medios de comunicación que, al igual que en el fujimontesinismo, son cómplices de la desinformación popular. Se miente, para dar un ejemplo, en el caso de los gobiernos regionales. La falacia se repite una y otra vez, desde hace varios días, por secretarios, altos funcionarios y columnistas de opinión. Tiene por objetivo transmitir a la opinión pública que los gobiernos regionales tienen más dinero que nunca y que, por tanto, si hay algún tipo de responsabilidad esta debe recaer en los alcaldes o en los presidentes regionales.
Nunca se ha visto tanta irresponsabilidad o, para utilizar una frase grata a Mauricio Mulder, tanta cobardía política.
En el mensaje presidencial del 28 de julio último el presidente García ha vuelto a reiterar que los gobiernos regionales tienen más recursos que nunca. Una falacia. Una mentira con cubierta de verdad. Un recurso impropio de un Jefe de Estado. Una frase inadecuada para un estadista.
De aceptarse el pensamiento presidencial se puede desatar, injustamente, una ola de violencia contra presidentes regionales y alcaldes. Varios "ilaves" se forjarían según los analistas y todo ello sería injusto, porque las autoridades locales no tienen ni los recursos ni las capacidades para ejecutar las obras que, según el gobierno, están en capacidad de generar.
En primer lugar, de los 11.400 millones de soles que se dice "han recibido los gobiernos regionales" el 50%, es decir la mitad, se queda en manos de Cajamarca, Puno, Ancash, Ucayali, Cusco que ya antes, con presidentes regionales apristas han recibido cantidades similares y los han malgastado en obras innecesarias o corruptas. El otro 50% restante se reparte, sin criterio o equidad alguna, entre las otras 19 regiones.
Del dinero recibido el 82%, es decir 9,200 millones de soles, se dedica al pago de planillas de policías, profesores, enfermeras, médicos, y otros funcionarios públicos, es decir, el gobierno de Alan García ha "descentralizado" la planilla. Sólo quedan 1,100 millones para las 5 regiones nombradas y 5o millones para cada una de las 19 regiones restantes, es decir muy poco, lo cual aunado a la ausencia de planes locales es una verdadera miseria.
Ya no hay planes integrados. Desapareció el CND y el actual secretario Grover Pango es incompetente y desconoce, al igual que el Premier, lo que es un proceso de descentralización.
Por lo tanto es criminal e irresponsable que el Presidente y uno de sus secretarios Rafael Rey digan que no sólo hay que descentralizar los recursos sino también los pedidos, las protestas, pidiéndoles arteramente a los pueblos del interior del país que si hay algo que reclamar lo hagan al gobierno regional.
Obviamente sólo se puede mentir de esta manera irresponsable en un contexto en que es tan fácil comprar opinión, se cuenta con medios de comunicación cómplices, con una oposición sensualizada en lo material y que ignora su función parlamentaria.
Los gobiernos regionales y municipios están a punto de caer en una emboscada, la gestada por la cobardía política de querer trasladar a otros la responsabilidad de gobernar correctamente al país.
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