El Premier Jorge del Castillo ha denunciado "una inaceptable injerencia extranjera del mandatario venezolano Hugo Chávez, que pretende desestabilizar el país". Como sabemos, públicamente, el Dr. Alan García ha dicho que el presidente venezolano es "su amigo" y que no tiene memoria para los agravios. La verdad es que a estas alturas no sabemos si es el estrés o el notorio cansancio el que hace que, en medio de una grave andanada de problemas internos, el Premier Jorge del Castillo se ponga a hacer una serie de afirmaciones sin sustento. Eso no está bien. Denota desesperación. Denota incapacidad. Denota un mal uso de las relaciones internacionales para desviar la atención sobre los problemas internos. El gobierno del Dr. García transmite signos inequívocos que no sabe hacia donde ir. Y mal hace el Premier que no quiere irse, el Dr. Jorge del Castillo, en ingresar a terrenos de la Cancillería y torpemente abrirse un frente adicional al frente chileno, al frente ecuatoriano y al frente boliviano, que por culpa de la inmensa ingenuidad y torpeza que hoy administra Torre Tagle estan encontrados con la política exterior de nuestro país.
Cada vez me convenzo mas que el APRA no está preparada para gobernar. La búsqueda desesperada de popularidad y la competencia infantil por primeras planas los hacen dar declaraciones desatinadas. Ahora quieren darnos a entender que los problemas que hay en todo el país son culpa del "chavismo". Están rezando para que Hugo Chávez insulte a Alan García. Qué manera tan pueril de conducir al país, con dimes y diretes de callejón a nivel internacional. Hay injerencia extranjera, claro que sí, pero de Chile por ejemplo y el gobierno no dice nada. En el caso de Chávez, claro que hay intentos de interferir en nuestra política, pero la forma de contrarrestarlo no es de la manera como lo hace el Premier. Lo peor que puede hacer este gobierno es autoengañarse, no querer ver que los problemas tienen otro origen. Ni Ayacucho, ni Amazonas, ni Piura, ni Cajamarca, ni Junín, ni Huánuco, ni Huancavelica, ni Arequipa, ni Cuzco, ni el SUTEP, ni las enfermeras, ni los profesores universitarios tienen que ver nada con Chávez. Tienen que ver con la incapacidad (con este gobierno mediocridad es mucho decir) de gestionar de la actual administración. No quieren entender que con su capricho de no hacer cambios en el gabinete lo único que generan es más intolerancia y más faltamientos de respeto. Pero lo pero de todo es que, de seguro, mañana los medios amigos del Premier, saldrán con sus primeras planas a acusar a Chávez de intromisiones en el país. Y como la gente no es tonta, se dará cuenta de la desesperación del gobierno por desviar la atención. García y su Premier no han aprendido nada. El país no está para psicosociales distractivos a costa de nuestras relaciones internacionales.
política Juan Sheput
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