miércoles, 4 de julio de 2007

Mirándose en el espejo

El presidente Alan García ha dicho "Tres son los enemigos de la historia de nuestro Perú en este momento: la demagogia que engaña, el apetito político que divide y odia, y el desorden que destruye", es decir pareciera que al hablar se estuviera mirando en el espejo de su propia trayectoria. ¿Cuál demagogia que engaña señor Presidente? ¿la de anunciar el retiro de la firma del presidente Toledo del TLC? ¿la de prometer impuesto a las sobreganancias mineras y no hacerlo? ¿la de eliminar los services abusivos? ¿la de llamar como criminal a la reforma laboral que promovía el anterior gobierno? ¿la demagogia que inventa "fenómenos del Niño" para justificar irresponsables gastos?. Por otra parte el presidente se refiere a "el apetito político que divide y odia" ¿Estaría pensando acaso en como generó ingobernabilidad buscando permanentemente la vacancia de Alejandro Toledo? ¿En cómo al inicio de su mandato mandó fotocopiar vales de frutas y dulces para desprestigiar al ex presidente? ¿En cómo atacó a personas enfermas por el sólo hecho de tratar sus males en el exterior?. El presidente también habló del "desorden que destruye" ¿Cuál señor presidente? ¿El que usted atizó hace dos años a través de sus doce presidentes regionales? ¿El odio que se graficó en la patada a un pobre ciudadano el 14 de julio del 2004 en un paro nacional convocado por la CGTP y apoyado por usted?. Lamentablemente el presidente García no tiene autoridad moral ni política para hablar al pueblo como lo ha hecho hoy en Madre de Dios. Ha perdido a gran velocidad credibilidad. El país por culpa de la incompetencia y del afán de negocios está a la deriva. Urge un cambio de gabinete. De nada valen los editorialistas amigos del Premier que dicen lo contrario sin pensar en el país. Se requiere oxígeno político y lo único que se puede hacer es cambiar ministros en por lo menos las carteras de Salud, Vivienda, Trabajo, Producción, Mujer y Justicia y evidentemente el premierato. Mucha foto poco logro. Mucha declaración poca efectividad. Mucho figurettismo pocos resultados. Confianza y credibilidad perdidas: clima, a los once meses, de ingobernabilidad.