martes, 14 de agosto de 2007

Inflación en China sube a 5.6%

China y la India son los gigantes que, según los especialistas, son en gran parte responsables del crecimiento mundial. De ser países pobres sin mayor consumo, en la medida que han crecido económicamente han aportado al mundo aproximadamente 1,800 millones de consumidores.
Es obvio que esta situación ha transformado a la economía. Sobre todo para los países productores de materias primas. Entre ellos se encuentra Perú.

Las bolsas se siguen sacudiendo y, paralelo, la inflación sigue subiendo. Un periodo sombrío se avecina para aquellos países que, o no hicieron reformas o equivocadamente no se dieron cuenta que los mayores ingresos eran pasajeros.

El índice de precios de consumo (IPC) de China fue en julio del 5,6%. ¿La consecuencia? el aumento de precios de alimentos de primera necesidad. Esta tasa de inflación, la más alta de los últimos diez años, coloca a China en una zona "peligrosa", según los analistas.

Hay varias similitudes entre la gigantesca economía asiática y la microscópica economía peruana. primero, la inflación rural es mayor en ambos países. Segundo el índice inflacionario en alimentos se ubica en el 15.6 % en China y en más del 20% en Perú. El crecimiento en ambos países se sustenta en el mayor consumo interno. Bien regulado por allá, en manos de funcionarios manipulables, como el superintendente de banca y seguros acá.
Hay otras similitudes. El Instituto chino de estadística achaca la subida al aumento del precio de los cereales en todo el mundo. El Instituto Nacional de Estadística peruano a la subida del trigo y el maíz. En ambos lugares los bancos centrales dicen que todo está bajo control, aumentando los tipos de interés y generando presiones de los economistas para adoptar medidas más fuertes. Esperemos que así sea en China pues de entrar el gigante en crisis de hecho nos arrastraría.

¿Qué dirá a todo esto el presidente García que como sabemos siempre tiene algo que decir? Él que se ha declarado admirador de la manufactura china brillantemente expresada en los juguetes y patrulleros chinos. ¿Qué dirá del partido comunista, órgano gobernante del gigante asiático?

Debería preocuparse, aunque sabemos de la poca previsión local. Aquí se está apostando y rezando para que el precio del pollo no suba para que no arrastre el índice de inflación. Esperemos que no hagan el mismo jueguito del fujimontesinismo que subvencionó ilegalmente el precio para evitar la subida de la inflación. Pero esa es otra historia que algún día se contará.