sábado, 25 de agosto de 2007

¿Kronos o kairós constituyente?

En diversas oportunidades he defendido la tesis que las reformas constitucionales deberían hacerse desde el actual Congreso. Sin embargo una conversación en la noche del Viernes con Alberto Adrianzén, durante un taller político organizado por mi amigo Henry Pease y la Pontificia Universidad Católica del Perú, me está llevando a reflexión y cuestionamiento.
Se requieren de sendas reformas constitucionales, no sólo para mejorar la calidad de la política, sino para hacer de nuestro país uno más incluyente, donde el desarrollo económico no se convierta en una insultante bonanza selectiva, que alcanza a los mismos de siempre.
Desde hace años, el Congreso ha sido completamente incapaz de hacer la gran reforma política que Perú exige.
La protección de intereses de grupo y personales ha impedido hacer reformas constitucionales de fondo.
En su artículo de hoy, en La República, Alberto Adrianzén plantea que vivimos en América Latina un espíritu constituyente. Con cargo a profundizar en un próximo post sobre este tema diría, ¿espíritu o tiempo constituyente? ¿Vivimos un kronos o un kairos constituyente?.
Kronos ( o chronos) es una palabra de origen griego que representa el "tiempo humano" el de las cosechas, las siembras, de las horas. Es el tiempo que vemos en los relojes.
Kayros o kairós es en tanto el momento oportuno, el momento justo.
Son dos tiempos distintos. En castellano no hay palabra que haga esa maravillosa distinción.
¿Estamos entonces en el momento oportuno para hacer reformas constitucionales?. Creo que sí, considerando que en este tema hay aceptación mayoritaria.
El debate va por otro lado, como conversaba anoche. ¿Quién debe hacer la reforma constitucional? ¿Este Congreso? ¿Tiene las calidades necesarias? ¿Hay que respetar la decisión popular y la consolidación de instituciones? ¿La propuesta nacionalista a una constituyente debe ser debatida y tomada en cuenta?
Son preguntas que deben responderse pues, de lo que estoy seguro es que sí se debe hacer profundas reformas constitucionales. El país no da para mas.