¿Cuál es la razón por la cual ningún congresista plantea investigar los créditos en efectivo otorgados por INABEC? ¿Por qué no solicitan la relación de "beneficiarios" y la cruzan contra el padrón del Partido Aprista? Aún más ¿Por qué no la cruzan con la relación de asesores y personal de confianza del Congreso, de los mal llamados "padres de la patria"? De repente el asesor del secretario general del Partido Aprista Mauricio Mulder no es el único beneficiado con 9,000 soles sin merecerlo. De repente, digo, es un decir, ante el descubrimiento por parte de la prensa de empleados fantasmas en el Congreso, más de un parlamentario habría encontrado una nueva forma de "financiarse".
A la fecha ni el alto funcionario José Antonio Chang, encargado del Ministerio de Educación se ha pronunciado sobre el particular. De hecho confía en el silencio cómplice que organizarán sus varios empleados a cargo del cuidado de su imagen.
Y a la fecha tampoco ni la Contraloría ni la Fiscalía han actuado de oficio como debería ser.
Se repiten entonces los usos y modos del fujimontesinismo. La pandilla que en ese entonces nos gobernaba actuaba con suficiencia pues sabía que controlaba el Congreso, manejaba la Fiscalía, tenía al Poder Judicial y tenía comprado a los medios.
En la actualidad la compra de medios no es un hecho. Hay pocas señales, pero las hay, que muestran independencia. Pero sí hay, en todo el espectro mediático, una vocación de silenciamiento de casos evidentes de corrupción, que más pronto que tarde saldrán a la luz.
Los que creen que la corrupción no se hace evidente jamás se equivocan. Si dudan pregúntenle a Vladimiro Montesinos o a su socio Kenya Fujimori.
El enemigo de nuestro país no es Chávez, ni el comunismo.
El enemigo es la corrupción que ha vuelto con fuerza.