Cada vez es más evidente que el gobierno ha recurrido a la improvisación del Pacto Social porque no sabe qué hacer con un país que se le está escapando de las manos. Hoy nos salen con que van a convocar a "pensadores" para que nos digan que se va a hacer con el Pacto Social. Un Pacto Social que ya, desde su primer instante, es sujeto de burlas de ninguna manera se puede constituir en un referente para la Nación. No es serio. Este gobierno es experto en devaluar y degradar imágenes, tratando de distraernos al igual que hace 20 años cuando, en medio de una hiperinflación y violencia generalizada, el gobierno sacó a relucir el psicosocial de la conversión del Golf de San Isidro en Biblioteca Nacional y , cómo no, tuvo a todo el país discutiendo el proyecto del entonces líder activo Armando Villanueva del Campo.
Ahora nos tienen como país adolescente bailando al son de la danza de este nuevo psicosocial. Por esta discusión no nos damos cuenta que hay un alza generalizada de precios sobre todo de consumo familiar. La llamada canasta familiar se ha disparado a niveles de 16% en lo referente a artículos de primera necesidad. El fantasma de la hiperinflación ronda sobre la cabeza de Alan García que cree que las variables económicas se manejan con decretos o normas. No hay inflación, dicen los aúlicos, a sabiendas que sí existe como lo dice hoy, en primera página el diario Gestión. No hay clima de violencia, nos claman otros, a sabiendas que las huelgas empezarán en las regiones la próxima semana. Se está reactivando la economía, nos quieren engañar, cuando la campaña de estas Fiestas Patrias ha sido la peor de los últimos años. Es una lástima. Porque ante el engaño al pueblo es necesario llamar la atención. Ese es el rol de la oposición el de conciencia crítica y frontal del oficialismo y no hay porque molestarse con ello.
Un gobierno sin oposición hace lo que se le da la gana o lo que la improvisación y la demagogia le dicta y pasa lo que está pasando con nuestro país. El carnaval sin control de créditos suplementarios y de urgencia han generado un despilfarro de recursos impresionante que ya está pasando la factura con la inflación que estamos viviendo. Si hubiera habido una oposición fuerte y dedicada en el Congreso no habría pasado esto. Y no estaríamos sufriendo de esta escalada de precios que ya alarma al poblador con mayores necesidades. De allí la necesidad de llamar la atención.
Finalmente sería muy lamentable que la economía de nuestro país el Perú, pierda sus fundamentos de solidez por culpa de un conjunto de personajes poco profesionales, que creen que el ámbito donde se resuelven los dilemas de la oferta y la demanda es el llamado "Pacto Social".
