Autopista a Ica. Nuevos puertos. Remodelación de aeropuertos. Gaseoducto. Almacenes para agroexportación. Casas. Hoteles. Nueva Paracas. Helipuertos. ¿Y las carpas? ¿los alimentos para los damnificados? ¿las medicinas? ¿los hospitales? ¿Las escuelas? ¿las viviendas simples para refugiados? De esto nada.
El presidente Alan García, el premier Jorge del Castillo, la ministra Verónica Zavala, se han dedicado a hablar en las últimas horas de la necesaria inversión en la reconstrucción de la infraestructura de la zona.
Esto tiene un nombre: NEGOCIOS.
Y nadie se tiene que ofender. Los reconstructores cobrarán por las obras que realicen. Las entregas de obras estarán a la orden del día más aún cuando el proyecto presentado por el presidente García a través de Del Castillo exhonera de la licitación por tratarse de una "situación de emergencia".
Sí es una situación de emergencia, pero sin comillas. Por tanto los damnificados son la prioridad.
En el discurso oficial se han olvidado de los damnificados. Ya no se habla de la ayuda a los que han perdido todo. Ya no se habla del agua y las medicinas. Tampoco se habla de los alimentos necesarios. De todo esto ya no se habla en el gobierno central.
Esto demuestra dos cosas. Primero, contra lo que algunos comentaristas buena gente creen, no ha habido voluntad en el presidente García de solucionar los problemas de los damnificados desde el primer día. Ha habido voluntarismo, la voluntad contaminada de oportunismo, para sacar provecho de la situación.
Segundo, se desenmascara el aprovechamiento político de la desgracia del Sur. Un gobierno que se estaba hundiendo en problemas y que tenía que inventar cucos como el chavismo o el comunismo ante las serias acusaciones de incompetencia y corrupción, vio en el terremoto la oportunidad para cambiar la agenda -cómo no- con la venia de la oposición.
Ahora se han olvidado de los damnificados. Hoy, nuevamente en CPN Radio -pues de RPP se dice que filtran los mensajes incómodos al gobierno- dos personas llamaron desde Ica, una para denunciar el abandono en que se encuentran, sin agua, alimentos ni medicinas y obviamente sin carpas, durmiendo a la intemperie. Otra para denunciar a Canal 2 (así dijo la persona que llamó) , que entregaban bolsas con alimentos mientras fotografiaban (sic) los de canal 2 y luego se iban. Como se sabe, el abandono total.
Y el gobierno más preocupado de FORSUR. Para beneficiar no a los damnificados sino a los intereses creados, que son los que verdaderamente mandan en nuestro pobre país.
Cuando vinieron los hermanos colombianos encabezados por el presidente Uribe, los expertos en desastres hablaron de la reconstrucción del Eje Cafetero. Allá, en todo momento, los damnificados fueron la prioridad. No sólo se les reubicó, se les subvencionó hasta que la economía volvió a operar, se montaron hospitales de campaña y la escuela tuvo prioridad en su reapertura, pues más importante que el envío de payasos, cantantes o futbolistas (todo populista) es la educación. La reconstrucción de ciudades e infraestructura se hizo con la participación de la universidad y los colegios profesionales, y los primeros resultados se vieron luego de 40 meses.
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